Mediavilla espera que en 2009 comience la construcción del edificio Moneo

 En cualquier caso, en respuesta a preguntas de los periodistas, Mediavilla precisó que la tramitación depende del Ayuntamiento y de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y es difícil por tanto concretar fechas. Según dijo, lo que no es posible es comenzar en 2008 la construcción del nuevo edificio porque, siendo "realistas" y "con los pies en el suelo", se sabe que la tramitación urbanística, enmarcada en la revisión del Plan General de la ciudad, "llevará su plazo".

Por lo pronto, recordó que el Gobierno está ahora a la espera de que el Ayuntamiento presente sus sugerencias y alegaciones al proyecto para, en su caso, incorporarlas al mismo. Y después habrá que abordar su tramitación, que al consejero le gustaría que concluyera en este año, para poder comenzar las obras en 2009.

Mientras tanto, para el derribo de la antigua sede los plazos pueden ser más cortos porque está "muy avanzada" la solución para el Museo de Prehistoria, única dependencia que sigue ubicada en la antigua sede, explicó.

Mediavilla opinó que será "cosa de unos meses" y entonces se pedirá la licencia de derribo ante el Ayuntamiento de Santander. Una vez obtenida, se podrán iniciar los trabajos para la demolición de la antigua sede, de la que se conservarán, por su valor, algunos elementos, como la cristaleras del patio central.

Por lo que respecta a otras sedes, el consejero señaló que las obras en el antiguo Palacio del Mueble, futura sede del departamento de Obras Públicas, concluirán para finales de este año o principios del próximo; mientras los trabajos en General Dávila, en los terrenos de los talleres e imprenta y donde se levantará otra sede administrativa, comenzarán este año.

Mediavilla respondió de esta manera a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa en la que presentó los resultados de la encuesta de percepción de calidad en los servicios de la administración regional, una encuesta en la que los ciudadanos sitúan la dispersión de sedes como uno de los elementos peor valorados.