Exigen protección especial para las discapacitadas maltratadas

“La mujer con discapacidad es doblemente vulnerable, primero por su condición de mujer y segundo porque en numerosas ocasiones, su discapacidad les impide denunciar a sus agresores lo que las lleva a padecer en silencio esta situación de indefensión”, denunció el presidente de FAMMA, Javier Font.

Font señaló la existencia de muchos casos ocultos de malos tratos, especialmente en el contexto familiar, ya que la mujer con discapacidad se encuentra con barreras insalvables para dar a conocer esa situación, “por eso exigimos que se tomen medidas para que este colectivo reciba una protección especial adecuado a su condición, en definitiva, un protocolo de denuncia adaptada a su situación”.

FAMMA propone, como parte de la solución al problema, la sensibilización del colectivo con campañas específicas para que denuncien las agresiones y de la sociedad en general, para que se conciencie de este problema que tantas mujeres sufren en soledad.

“Los problemas de movilidad, las barreras arquitectónicas, así como las sociales, dificultan el acceso a la denuncia, y sitúa al colectivo, en una situación prehistórica con respecto al resto de mujeres que no tienen una discapacidad, y que afortunadamente en este sentido, han avanzado”, dice el presidente de FAMMA.

Hay estudios que apuntan a que algunas de las trabas con las que se encuentran las mujeres a la hora de denunciar son el miedo al asesor, la falta de formación académica; la ausencia de una conciencia de víctima (justificación del acto violento); la ausencia de autonomía personal o una situación económica difícil. Estos factores se multiplican su intensidad en el mundo rural, donde las mujeres disponen de menos instancias para denunciar las agresiones, según FAMMA.

La Federación propone que se establezca una regulación especial de la normativa vigente sobre malos tratos que evite que se produzcan situaciones de vejación y malos tratos al amparo de la indefensión de la mujer con discapacidad, con especial hincapié en las niñas con discapacidad.

“Casos como el que conocimos recientemente en el que una niña de Málaga fue agredida por sus compañeros de colegio no deberían volver a producirse, porque denotan que el sistema falla y hay que encontrar la solución”, apuntó Javier Font.