El Gobierno rechaza la acusación de Chad a los tripulantes

Las autoridades chadianas han acusado a nueve franceses de secuestro de niños y fraude y a los siete españoles de complicidad, por intentar sacar de Abéché, en el este del país, a 103 menores africanos para que vivieran con familias europeas.

"El Gobierno disiente de esta acusación (...) (y) espera que se tengan en cuenta los principios esenciales del Estado de Derecho, la presunción de inocencia y todo lo que parece apuntar en este momento a una falta de pruebas concluyentes contra los españoles", dijo el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León.

"Mientras esas pruebas no se pongan encima de la mesa, el Gobierno seguirá considerando que son inocentes y seguirá reclamando por tanto su liberación", añadió.

Un fiscal chadiano dijo que los franceses, miembros de una ONG llamada Arca de Zoe, se enfrentaban a entre cinco y 20 años de trabajos forzosos si eran condenados.

El grupo francés niega haber secuestrado a los niños y asegura que querían ofrecer una vida mejor a huérfanos de la región sudanesa de Darfur.

Por su parte, los españoles, que formaban la tripulación del vuelo charter que iba a usarse para trasladar a los menores, niegan tener nada que ver con la operación. Otros dos chadianos han sido acusados como ellos de complicidad.

El presidente de Chad, Idriss Deby, ha calificado la operación de "puro y simple secuestro" y pidió estrictas penas para los responsables. Sugirió que los pequeños, de edades comprendidas entre los 3 y los 10 años, podían haber acabado vendidos a redes de pedófilos o usados para el tráfico de órganos.

Los 16 europeos fueron detenidos el jueves mientras intentaban sacar a los niños, que se cree que son sudaneses y chadianos, de Abéché. Un piloto belga está siendo retenido de forma separada pero no fue citado en las acusaciones del martes.