El Gobierno se vio obligado a declarar en estado de emergencia todos los bancos de sangre del país debido a los últimos casos de infecciones del mortal virus por transfusiones en hospitales nacionales. Unos 240 establecimientos, de los cuales 199 se encuentran en Lima, entrarán en evaluación. La medida fue tomada luego de que se conociera el dramático caso de Judit Rivera Díaz, una mujer de 44 años que tuvo que someterse a una transfusión y terminó infectada con el VIH. Este caso no sería el único. Un bebé de 11 meses también fue infectado.
En conferencia de prensa, el ministro de Salud, Carlos Vallejos, dio la alerta. "A partir de este momento todos los bancos de sangre del Perú van a ser sometidos a una evaluación más exhaustiva de la que ya venimos realizando desde principios de este año, lo cual nos ha permitido cerrar más de 30 establecimientos de esta naturaleza", manifestó.
Esta medida desesperada fue tomada ante la avalancha de críticas a su sector tras conocerse el caso de Judith Rivera, una mujer de 44 años que acudió al Hospital Daniel Alcides Carrión para tratar de curarse pero se fue condenada a la muerte.
Rivera denunció a los medios que fue contagiada en el hospital el pasado 18 de abril, cuando le practicaron una transfusión de sangre debido a que se sometió a una extirpación de útero. Tres meses después descubrió que estaba infectada.
Al pedir una explicación sobre este hecho, los galenos le confirmaron que una de las tres unidades de sangre que le colocaron estaba infectada y que ya habían encontrado al donante.
El ministro Vallejos separó de sus cargos a los involucrados y el hecho precipitó la medida. En la conferencia de prensa, además, confirmó que un bebé de 11 meses también ha sido infectado por una transfusión en el mismo hospital. Sería el cuarto caso de negligencia en seis meses en el país.
Del mismo modo, informó que se formará una comisión multisectorial, que va a diseñar el Sistema Nacional de Provisión de Sangre Segura la cual estará integrada por el Colegio Médico del Perú, Sociedades Científicas, universidades, Organización Panamericana de la Salud (OPS) y que contará con apoyo técnico de la cooperación internacional.
EL FUTURO DE JUDITH
La portadora fue afiliada al Seguro Integral de Salud que le brindará tratamiento para su mal de por vida y le ofrecerá abogados para que inicie acciones legales contra las personas que la perjudicaron. Ella, además, aseguró que demandará al Minsa para conseguir que le otorguen una pensión permanente pues la enfermedad le impedirá trabajar normalmente.
OTROS CASOS
Cabe recordar que no es la primera vez que un hecho así sucede en un nosocomio público. En 2004, ocho bebés fueron contagiados con VIH durante una transfusión de sangre en la ex Maternidad de Lima. En esa oportunidad se prometió corregir las deficiencias en los bancos de sangre de los hospitales del Minsa.
Han transcurrido tres años y una reciente investigación de la Defensoría del Pueblo confirmó que dichas fallas siguen ocurriendo. Este organismo recibió la denuncia de Rivera Díaz en julio pasado y concluyó que hay serias deficiencias en el formato de selección del postulante para donar sangre.
"No permite establecer el perfil del donante y hay preguntas ambiguas que no mejoran esta selección que se debe hacer", dijo ayer la jefa de la Oficina Defensorial de Lima, Eugenia Fernán-Zegarra.
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