Lavín: “Todos nos movemos por incentivos”

La extensa carta, que fue publicada por El Mercurio, comienza alabando a la Presidenta: “Reconozco en usted a una persona muy bien intencionada, cercana, con sinceridad para reconocer los errores y, muy especialmente, veo a una mujer que no guarda ningún rencor pese a toda su experiencia de vida, lo que realmente es admirable y le hace mucho bien a Chile”, dice Joaquín Lavín.

El ex líder de la derecha chilena agrega que es la única persona de su sector que siempre ha defendido a Bachelet. Y agrega que “soy de los que creen que los cambios que anunció en su proyecto de ley representan, Presidenta, lo que usted genuinamente piensa”.

Creo que usted en el fondo de su corazón realmente piensa que no es bueno que los colegios "seleccionen" a sus alumnos, y que no es bueno que los colegios particulares subvencionados "lucren" con la educación.

Lavín entra al fondo de la cuestión al señalar: “Presidenta, siento que está cometiendo un error grave. Lo primero es que está equivocando el blanco al cual apuntar. El problema es la educación municipal. Ahí es donde están los malos resultados”.

Agrega que numerosas personas emprendedoras y con vocación de servicio, muchas de ellas profesores, se la juegan por crear colegios donde más se necesitan, otorgándoles por fin una alternativa a las familias más pobres. Y así hoy los colegios particulares subvencionados educan a tantos niños como los colegios municipales, que a su vez están quedando cada vez más vacíos.

”Durante mi gestión como alcalde de Las Condes entregué en concesión los colegios municipales a sociedades anónimas formadas por los mismos profesores de esos colegios. La experiencia lleva ya diez años. Hoy los colegios concesionados tienen resultados muy superiores a los otros colegios municipales”.

A fines de cada año, argumenta el ex candidato, los profesores generan un excedente y reparten dividendos entre ellos. ¿Cuál es el "milagro"? Simplemente que los profesores ahora tienen más incentivos para hacerlo mejor y así recibir más alumnos que buscan calidad.

”Todos nos movemos por incentivos, Presidenta. Para algunos el incentivo es plata, para otros -quizás como usted o como yo- es votos, o popularidad, o fama. Está en la naturaleza humana. Lo importante no es suprimir los incentivos, sino diseñar un sistema para que esos incentivos muevan a las personas a lograr el objetivo final que usted y todos queremos: mejorar la calidad de la educación”.

Lavín agrega que “la única medida anunciada hasta ahora para la educación municipal tiene que ver con prohibir a los colegios seleccionar a sus alumnos. Seamos claros: los colegios municipales en general se están quedando con cada vez menos alumnos. Nadie los quiere. Sólo los que están obligados porque no tienen otra opción. Así es que en realidad aceptan a todo el que llegue. No tienen nada que seleccionar”.

”Hay un puñado de liceos que sí seleccionan. Son los llamados liceos de excelencia, el verdadero orgullo de la educación pública chilena. Usted debe saber, Presidenta, que en los cien colegios con mejor resultado de la PSU del año 2007, sólo hay dos liceos: el Instituto Nacional y el Carmela Carvajal. Poco más atrás viene su colegio, el Liceo 1”.

Joaquín Lavín puntualiza que el “secreto del éxito” del Instituto Nacional, en medida importante, es porque selecciona. “Los liceos de excelencia que seleccionan a sus alumnos entre los mejores de toda la educación pública cumplen una función social clave. Ellos preparan a la elite de la clase media”.

Pone como ejemplo que “Ricardo Lagos, Sergio Bitar, Hernán Büchi, Soledad Alvear, Michelle Bachelet, son producto de este sistema”. Y añade que “Usted, Presidenta, fue "seleccionada" para entrar al Liceo 1. Y entró porque se lo merecía. No es que entraran todas, o se sorteara. Se exigía el mérito”.

La extensa carta de Lavín concluye aconsejando a la jefa del Estado: “Presidenta, lo que usted tiene que hacer es crear liceos de excelencia, que seleccionen a los mejores, en cada región del país. Si hubiera al menos un liceo de la calidad del Instituto Nacional o del Liceo 1 en todas las ciudades grandes de Chile, la realidad sería distinta”.