Al ser preguntado por los medios de comunicación sobre si el país islámico había empezado a enriquecer uranio en 3.000 centrifugadoras, Lariyani contestó "sí", lo que supone la primera confirmación después de meses de anunciando que lo harían. Hasta ahora, sólo se sabía que Irán disponía de 328 centrifugadoras operativas.
En su discurso, Ahmadineyad indicó que la puerta para las negociaciones sobre su programa nuclear continúa abierta. "Irán da la bienvenida a cualquier sugerencia y diálogo para resolver esta cuestión", manifestó.
Asimismo, insistió en que Irán ha colaborado con los observadores de Naciones Unidas, permitiendo la inspección y todas las facilidades, pero advirtió: "No hagan nada que haga que esta gran nación reconsidere su política", en referencia a la amenaza de que se incrementen las sanciones de Naciones Unidas.
"Con gran honor, declaro que actualmente nuestro querido país se ha unido al club nuclear de naciones capaces de producir energía nuclear a escala industrial", dijo. Por su parte, Lariyani indicó que su país tiene la voluntad de ofrecer garantías de que su programa nuclear es pacífico, pero subrayó que Occidente debe aceptarlo como un hecho.
"Estamos dispuestos a alcanzar un entendimiento con los occidentales a través de negociaciones reales sobre la actual situación, en la que Irán ha finalizado sus actividades nucleares", señaló a la televisión estatal.
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