Siguen los trabajos de desescombro
Equipos rescate creen cuerpos ecuatorianos podrían haber quedado incinerados
Los servicios de rescate que trabajan en el desescombro del aparcamiento del aeropuerto de Madrid destruido por el atentado terrorista de ETA del sábado creen que los cuerpos de los ecuatorianos desaparecidos podrían haber quedado incinerados. Así lo afirmó hoy el director de Emergencias y Protección Civil de Madrid, Alfonso del Alamo, quien añadió en declaraciones a la prensa en el lugar del atentado que, no obstante, "se trabaja con la esperanza de encontrar los cuerpos y que estos se puedan reconocer".
El responsable de Emergencias relató que el incendio que se originó en el módulo D del aparcamiento de la terminal 4 -al que los equipos de rescate se refieren como "zona cero"- es uno de los que más ha costado apagar, ya que se empezó a trabajar en la mañana del sábado y no se extinguió hasta el mediodía del domingo.
"Las temperaturas alcanzadas en la zona y el derrumbe son incompatibles con la vida humana", recalcó Del Alamo, quien aseguró que todavía no se han encontrado restos de los vehículos de los desaparecidos debido a que la onda expansiva de la bomba los pudo haber desplazado de la zona original donde estaban estacionados.
Diego Armando Estacio Sivisapa, de 19 años, y Carlos Alonso Palate, de 35, fueron vistos por última vez en la zona destruida por la furgoneta bomba colocada por ETA, donde, según sus familiares, decidieron quedarse a descansar mientras esperaban a unos allegados.
Del Alamo añadió que los bomberos barajan la hipótesis de que el vehículo de uno de ellos, presumiblemente el de Estacio Sivisapa, estaba aparcado muy cerca de la furgoneta bomba, por lo que pudo ser desplazado por la onda expansiva a uno de los patios del aparcamiento, lo que dificulta las labores de localización.
El responsable de Emergencias y Protección Civil explicó que las labores de búsqueda de los desaparecidos se desarrollan de manera ininterrumpida y que ya han sido extraídos 154 vehículos.
Del Alamo acompañó al presidente del conservador Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, en su visita al lugar del atentado, con el que ETA puso fin al alto el fuego que declaró el pasado 22 de marzo.
Los familiares de estos dos ecuatorianos permanecen en un hotel próximo al aeropuerto madrileño, a la espera de noticias y atendidos por psicólogos, asistentes sociales de la región de Madrid y el servicio de Atención de Víctimas del ministerio del Interior.
El líder popular adelantó que quería transmitirles su pesar y expresó su deseo de que en "estos momentos de incertidumbre tengan el cariño de los españoles".
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