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La obligación de entenderse

Desde el PSOE se dice que no es el momento de hacer reproches al Gobierno y menos a Zapatero, al tiempo que el ministro Rubalcaba lanza una inicitiava para impulsar un nuevo Pacto Antiterrorista en el que participen todas las fuerzas parlamentarias y anuncia que el "proceso de paz" está roto y es insalvable.

Lo cierto es que en estos últimos días el Gobierno, con Zapatero a la cabeza, parecían estar noqueados, y no es de extrañar teniendo en cuenta que en sus últimas manifestaciones públicas previas al atentado de ETA, tanto el presidente como el titular de Interior iban sobrados, demasiado.

La verdad es que yo sí creo que es el momento de decirle al presidente que las cosas no las ha hecho bien y de pedirle que se explique ante el Parlamento. Como me parece una metedura de pata que Zapatero haya primero intentado dejar las cosas en "suspensión del proceso" y luego a la vista de la reacción e indignación de buena parte de la opinión publica y publicada, haya dado marcha atrás y rectificado. La imagen que está ofreciendo el presidente es de debilidad, de no saber por dónde se anda, aunque dicho sea de paso su ausencia estos días es más que reprochable. Eso de que se volviera a Doñana para pasar el fin de año se lo debería de haber ahorrado. Su lugar estaba en Madrid.

Ahora queda por saber si el PP va a estar a la altura de las circunstancias y más allá de los reproches que quiera hacer a Zapatero y al gobienro, va a ser capaz de arrimar el hombro en estas circustancias y apoyar al Gobierno a afrontar la nueva situación.

Evidentemente Zapatero se equivocó en su día ninguneando al PP y creyendo que no necesitaba al principal partido de la oposición para llevar adelante el proceso de paz, olvidándose que un proceso de estas características no se puede hacer con consenso. Pero el PP por su parte ha venido jugando a la contra del proceso sin siquiera dar una oportunidad al Gobierno.

Lo peor que puede suceder es que Zapatero no se esfuerce por conseguir que el PP se una al nuevo pacto antiterrorista,y desde luego que Mariano Rajoy se niegue a hablar y participar de ese pacto creyendo que así obtendrá algún rédito político. Eso sí, el PP tendrá razón a la hora de exigir a Zapatero garantías de que no volverá a romper el próximo pacto.

Es de esperar que Zapatero y Rajoy estén a la altura de las circustancias, aunque dicho sea de paso es Zapatero quién tiene ahora la mayor responsabilidad para recomponer el consenso y sobre todo devolver a los ciudadanos la confianza quebrada.

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