Consideran tratar a la depresión como problema de salud pública
Especialistas advierten sobre incremento de suicidos
Especialistas en temas laborales han comenzado a considerar la depresión como un problema de salud pública, pues cada vez se reportan más casos entre individuos que por cuestiones como crisis económicas y desempleo llegan incluso al suicidio. El director general del Centro Laboral México, Jesús Acosta González, señaló que no hay cifras de las personas que por falta de empleo se quitan la vida, pero se sabe de infinidad de casos en los que los problemas económicos y la falta de trabajo provocan angustia, depresión, estrés y desintegración familiar, que pueden llevar a las personas al suicidio.
Acosta González comentó que los efectos que genera el desempleo son atendidos en el Centro Laboral México, donde han notado que la mayoría de los desempleados acuden con una autoestima muy baja y un alto grado de depresión, lo que en muchos casos los orilla a atentar contra sus vidas.
En entrevista con Notimex, Acosta explicó que al no tener un trabajo, las personas se sienten improductivas porque no pueden desarrollar sus capacidades, sus conocimientos, lo que les genera un golpe a su autoestima.
Comentó que la depresión no está en la lista de las enfermedades de mortandad en el país, y pese a que las autoridades no lo consideran así, es un problema de salud pública pues cada vez hay más casos originados por diversos factores como la mala economía y el desempleo.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que actualmente hay aproximadamente 340 millones personas que sufren de depresión, que califica como una enfermedad patológica.
En tanto, la Asociación Mundial de Psiquiatría augura que en 2020 la depresión será la primera causa de baja laboral en los países desarrollados y la segunda enfermedad más frecuente del mundo.
Asimismo, Acosta González, indicó que los más vulnerables a la depresión y al suicidio son hombres que oscilan entre los 35 y 44 años, no obstante, alertó que este fenómeno últimamente también se ha presentado con mayor frecuencia en jovencitas.
Explicó que otro efecto secundario es que al no tener un trabajo tampoco se poseen los recursos necesarios para mantener a la familia y eso genera preocupación permanente, además de afectar negativamente la manera de comportarse y relacionarse con la familia.
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