El representante
del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México,
Olivier Degreef, aseguró que la calidad y la cobertura de la educación en México no son óptimos, por lo que espera que el Congreso pueda resarcir los recursos recortados a la educación.
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La calidad de la educación en México no es óptima según cifras de la OCDE, entonces sería yo creo peligroso para el País y para el desarrollo de este país, el desarrollo económico y social, disminuir el presupuesto".
Al presentar el informe "Estado Mundial de la Infancia" el funcionario de la Unicef aseguró que "
obviamente para nosotros, considerando que el desarrollo del País depende de su nivel de educación, nos preocupa (la reducción de presupuesto)".
También Beatriz Paredes Rangel, integrante del Consejo Consultivo de Unicef en México, manifestó su preocupación porque se pretenda reducir el presupuesto federal para la educación en México.
Paredes destacó las posiciones que ha logrado la mujer en la toma de decisiones de Estado y en política, y llamó a las legisladoras para que evalúen las políticas públicas en materia de equidad de género y respeto a los derechos de los niños.
A su vez, la coordinadora general de Educación Inercultural y Bilingüe de la Secretaría de Educación Pública (SEP) Sylvia Schmelkes, sostuvo que las mujeres con educación tienen los elementos para desarrollarse íntegramente como personas, participar en la vida comunitaria y criar hijos educados y sanos.
"Estado Mundial de la Infancia"; caso México
De acuerdo con las estadísticas para América Latina y el Caribe, en México se observan aún diferencias marcadas entre los hombres y las mujeres que influyen en el desarrollo de la niñez.
Por ejemplo, en el país sólo el 22% de los hogares está encabezado por una mujer, mientras que en el ramo de beneficios por retiro u otras prestaciones relacionadas con las pensiones la diferencia es enorme, pues la cifra va del 18% para mujeres al 42 para hombres mayores de 65 años, de acuerdo con cifras de 2001-2002.
En El Salvador, Honduras y México, los hogares que reciben remesas utilizan más del 75% de los fondos en los gastos cotidianos, que incluyen el alquiler, los alimentos y los gastos de servicios públicos. Sin embargo, la migración supone nuevos prejuicios para los niños y niñas que quedan atrás cuando sus progenitores migran en busca de empleo, señala el informe.
El análisis deja ver una importante diferencia en el tema de la dependencia económica por parte de los maridos o compañeros en los sectores pobres y no pobres, pues mientras que en el primero la dependencia es del 70%, en el segundo es de apenas 54%.
Otra diferencia se da en el rubro de los salarios, incluso cuando las mujeres han recibido una educación. En el país, el sector femenino gana en promedio el 63 por ciento de lo que percibe un hombre en un trabajo normal, mientras que la diferencia se amplía a un 51 por ciento de lo que gana el varón cuando cuentan con 13 años o más de estudios.
En México, por ejemplo, las mujeres que tienen un empleo asalariado desempeñan también tareas en el hogar que exigen 33 horas de su tiempo todas las semanas, mientras que la contribución semanal de los hombres a las tareas domésticas es únicamente de seis horas.
El informe señala que en la mayoría de los países de la región aumenta la participación de las mujeres en el parlamento nacional, siendo en México del 24 por ciento en 2005, cifra superior al 12 por ciento registrada en 1990.
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