red.diariocritico.com
Con Gardel en Piriápolis

Con Gardel en Piriápolis

Por Manuel Suárez Suárez
martes 04 de febrero de 2014, 08:16h
Agora mesmo dona Diáspora está no seu banco da rambla de Piriápolis. Agarda polo seu amigo Carlos Escayola Oliva para tomar mate ao abeiro do cerro de San Antonio. Quere pedirlle ao famoso tacuaremboense ---máis coñecido polo nome artístico de Carlos Gardel--- a súa axuda para que o presidente da República Oriental do Uruguai reciba un premio internacional polo seu meritorio labor de sementador de paz e prosperidade no fermoso espazo verde da Banda Oriental.
 
 
?             Diáspora: A verdade é meu amigo que non pensei puideras achegarte tan axiña aquí a Piriápolis. Sei que aínda tes moitos compromisos de carácter artístico a pesar de que estás retirado, involuntariamente, dos escenarios. Nin que decir ten que estou moi agradecida por vir falar comigo. Imos tomar uns mateciños para celebrar o noso século de amistade. Lembrarás que te coñecín en Montevideo cando aplaudías a Pacual Contursi e aínda eras un noviño aprendiz de payador que interpretaba pezas da tradición gaucha.
 
?             Gardel: Bueno, mi amiga, si vine ligerito fue porque te aprecio mucho y también por la curiosidad de saber en qué merengue andás metida. Es cierto que allá arriba estoy ocupado haciendo de jurado en el histórico concurso tanguero que semanalmente organiza el programa: "Nuevos Valores del Tango". Además, el amigazo Alfredo Zitarrosa, en su boliche "El Resorte" convoca los sábados por la noche a los hinchas de Peñarol para cantar los temas que ejecuta un muy piola grupito instrumental que armaron los hermanos Canaro. Voy siempre y más ahora que me nombraron Socio Honorario de la mejor hinchada futbolera del mundo.
 
?             Diáspora: O certo é que necesito un favor pero antes quixera preguntarte sobre Isabel, a túa moza porteña. Xa sabes meu Carlos que despois de Medellín houbo cantidade de comentarios sobre os teus amores. O meu interese xustifícase no feito de que a túa noiva oficial ---Isabel Martínez del Valle--- é unha filla da emigración galega. Por certo, non sei se sabes que viviu moitos anos aquí pertiño en Punta del Este co seu marido o tano Mario Fattori. A min non me interesan nadiña os temas privados pero corresponde incorporar a Isabel na historia da emigración galega xa que con motivo da enfermidade da súa avoa materna estivo na capital lucense.
 
?             Gardel: ¡Pero por favor, che, vos sos de confianza! Te conozco bien. No sos una periodista chusma que le vende exclusivas a las revistas del corazón. Si me preguntás algo de mi vida es por razones relacionadas con las emociones. A vos te puedo contar lo que sea. Mi querida Isabel era buena piba, lo que se dice una muy linda papusa. Creo me quería de veras. El boludo fui yo al no hablar nunca de casamiento a pesar de tantos años de relación. La conocí a principios de 1920 en la esquina de Sarmiento y Carlos Pellegrini, a un paso de la casa donde vivía. La madre era de Lugo y cocinaba de maravilla. Te chupabas los dedos con el arroz a la valenciana que preparaba. El sabor del arroz permanece como recuerdo imborrable de aquel domingo de enero en que los padres de Isabel me invitaron por vez primera a comer en su casa.
 
?             Diáspora: Agradezo as túas palabras. En cuestións de amores os de fóra non son quen para opinar aínda que nunca falta o trapalleiro ou trapalleira que ensarilla todo de mala maneira. Considero que o Arquivo da Emigración Riopratense debe de recoller unha pequena biografía de Isabel. Entendo que ti atopaches algo especial naquela rapaza e na súa familia. Poida que sentises ---sendo ti tamén un emigrante--- a necesidade de esquecer os pesares da infancia no seo dun fogar acolledor. Arredor dunha alegre mesa domingueira, escoitabas con atención as vellas historias duns galegos valentes que cruzaron o mar buscando un futuro mellor no Río da Prata.
 
 
?             Gardel: Vos las sabés todas, no te puedo esconder nada. Mi vida fue un gran enigma desde el nacimiento en Tacuarembó; así que entendés perfectamente que con los viejos de Isabel me encontraba muy a gusto. Contaban hermosas historias de su juventud, de cuando iban a divertirse en las romerías. Mi sonrisa permanente escondía el dolor de saber que era hijo del coronel Escayola, un autoritario estanciero que forzó a su cuñada más joven y la dejó embarazada. Aquella muchacha fue mi madre, María Lelia Oliva, a la que escondieron en la estancia "Santa Blanca" para que diera a luz lejos de la capital departamental. Estar en casa de Isabel los domingos me alegraba la vida. Allí sentí el calor del hogar que nunca tuve.
 
?             Diáspora: Eu saber non sei nada pero sinto moito agarimo por un grandísimo artista chamado Carlos Gardel. A túa voz conquistou o corazón de millóns de persoas que non imaxinaban eras un sufridor emigrante sen identidade propia. Ti es grande e valioso porque loitaches con honradez para saír limpo da escura e hipócrita familia que te despreciou. Non vexo que teñas defecto ningún. Estiveches moi arriba pero a fama non te fixo esquecer as desgracias alleas. Sempre axudando. Sempre cordial. Non me sorprende nadiña que sigas cantando cada día mellor sen necesitar de ningunha remasterización das túas gravacións. O teu canto trasmite a pureza dun neno que abriu os ollos baixo a protección dos máis antigos ombús dos campos de Valle Edén.
 
?             Gardel: Bueno, che, no te pasés. Me querés bien pero no sos objetiva, aunque desafine no lo notarás. No soy un cúmulo de virtudes y metí la pata varias veces. Me arrepiento de aceptar la invitación de Gabriel Terra para cantar en la Casa de Gobierno y me arrepiento de no haber ido a un escribano para hacer constar mediante acta notarial que yo era Carlos Escayola Oliva, el hijo de Carlos y María. El no poner por escrito mi origen uruguayo me destrozó más que el accidente de Medellín en el que solamente perdí la vida. La falta de testamento le sirvió al malandra de Armando Defino para dejarme sin alma y sin espíritu. El gran afanancio me convirtió en un fantasma que hasta conocía la lengua francesa. Se inventó el verso de que mi profesora fue la pobre infeliz de doña Berta, una de las minas que se traqueteaba el activo coronel Escayola.
 
?             Diáspora: Tes razón en que non son obxectiva pero certamente ti nunca desafinas. Coido estás sendo demasiado autocrítico. Entendo que che doa moitísimo a traizón de Defino pero ti non podías adiviñar que ías pechar a páxina vital en terras colombianas. Coincido contigo en que un testamento houbese cambiado a historia pero quen ía pensar que o teu home de confianza era capaz de planificar semellante estafa. Non quero verte triste e por iso pídoche cambiemos de tema e pasemos aos detalles que levaron a Isabel ata Lugo en febreiro de 1932.
 
?             Gardel: De acuerdo, mi amiga, vamos a dejar las penas y hablar de los años de feliz enamorado de mi buena Isabel. Mi novia estaba en Milán estudiando canto y yo en París con las películas. Nos escribíamos y hablábamos cada tanto por teléfono. En una carta me cuenta que su abuela que vivía en Lugo estaba muy enferma y que junto con su madre la querían ir a visitar porque "es una pobre viejita que no la veré mas". La abuela cumplía 82 años el 21 de febrero y hacía 20 años que no veía a su hija emigrada en la capital argentina. A Isabel no la conocía. Desde Italia fueron a Madrid. Se alojaron en un hotel baratito a pesar de que mi amigazo José Samitier les ofreció el "Gran Vía". Viajaron en tren hasta Lugo y se instalaron en el hotel "Méndez Núñez" que era de un primo de la madre de Isabel. Yo me sentí más que recompensado al pensar en la alegría de la viejita al recibir a su hija. Nunca le lloré un mango. Era una guita muy bien invertida. El llorón que se quejaba era el sorete de Defino que me rompía las bolas con el cuentito de que en la familia de Isabel eran todos una flor de garroneros.
 
 
 
?             Diáspora: Eu sei Carlos que ti axudabas de corazón pero hai historiadores do tango que insisten en criticar a Isabel afirmando que era moi interesada. O coleccionista Hamlet Peluso garda as cartas "gayegas" de Isabel. Nelas fai algunha queixa ["ya ves, estamos tan cerca y nos vemos cada año"] aínda que reflicte o moito que te quería a pesar das túas longas ausencias. Considero moi normal que quixese estar máis tempo contigo e pídeche que te achegues ata Milán. Ao meu entender, Isabel non era aproveitada. Unha boa proba é a de que viaxa ata Lugo en segunda clase. Era unha rapaza aforradora e non pedía se non era necesario. Penso que despois de 12 anos de relación podía permitirse algún que outro caprichiño, digo eu, eh?
 
?             Gardel: Mirá, Diáspora, el culpable fui yo que tenía a Isabel medio abandonada con las actuaciones y grabaciones. Ella bastante aguantó y se quejaba poco. Nunca le negué ayuda pero el avivado de Armando andaba picando con que no me convenía porque tenía una familia muy interesada. ¿Te das cuenta, mi amiga? Va a hablar justamente el ladrón de mi herencia que además tiene la desfachatez de publicar un libro asqueroso en el que opina sobre mis sentimientos: "Atado a lo que creyó un gran amor y que no le dio el descanso espiritual anhelado, le resultaba difícil deshacerse de esa mujer". Es increíble lo de este chanta atrevido que pone en duda mi amor al escribir: "eso que él creyó que era amor se convirtió en una exigencia de la cual Carlos quería librarse a toda costa". Me calienta el pensar lo gil que fui al confiar en gente falsa que me chamuyaba para que no me casase con Isabel.
 
?             Diáspora: Non quero fedellar nas túas feridas existenciais. Ti non podes perder o sorriso por mor dunha mala persoa. O agarimo de milleiros de amigos que te queren é a mellor medicina para curar as vellas dores. Quero facerche unha petición oficial en nome de todos os emigrantes e exiliados do mundo para que apoies a Plataforma Ética del Uruguay que está a xuntar sinaturas para conseguir que o comité noruego do Premio Nobel da Paz lle outorgue a distinción ao presidente Mujica Cordano. Sei que ti de política non entendes moito pero coñeces perfectamente aos seres humanos que actúan guiados pola boa fe. A vida de Mujica é, pensou eu, moi "gardeliana" xa que foi de menos a máis cando deixou que a compasión guiase o seu camiño.
 
?             Gardel: No te preocupés. Aunque dolorido, sigo adelante sin guardar ningún rencor al pensar en los años de felicidad que pasé allá abajo. Sobre tu petición, antes de nada,  quiero puntualizar que los "Tupa" en su mayoría eran poco tangueros. En su ideario el tango era algo decadente que se ocupaba de las penas del malevo arrabalero. Si te ayudo es por agradecerle al amigo Tito Sclavo su defensa del tango y en concreto de mi origen tacuaremboense. Un tipo culto que siendo miembro del MLN supongo les habrá explicado a Mujica y a Eleuterio que el tango es mucho más que la queja del llorón que perdió a la mina. Voy a reunirme con dos queridos "yoyegas montevideanos" que vos conocés, Víctor Soliño y Joaquín Barreiro, para pedirles que se pongan al frente de la Plataforma Celestial de Homenaje a José Mujica. Yo les echaré una mano en unos recitales especiales que incluyen temas con letra o música de autores uruguayos. Soy uruguayo. Mi deber patriótico es el de empujar para que nuestro presidente reciba un premio de nivel internacional que ponga al Uruguay en la boca de todo el mundo.
 
                                                                                                                                             Manuel Suárez Suárez
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios