Este domingo, prueba de fuego para el movimiento del 15-M

Hay bastante coincidencia en señalar que el Movimiento del 15-M ha tenido momentos felices y apariciones desgraciadas. Nació, según se relató, desde una cierta ingenuidad de un movimiento espontáneo y poco o nada programado. Luego, debatió larga, en asambleas sucesivas e interminables, acerca de aspectos de la vida pública en torno a los que nunca llegó a compromiso ni definición: Reforma electoral, persecución de los políticos corruptos, vivienda para todos... Finalmente, tras muy intensa deliberación, y forzados por presiones de un ambiente crecientemente hostil, como el de los comerciantes de la Puerta del Sol de Madrid, “los indignados” decidían prolongar su existencia, pero en otros escenarios, y abandonando sus campamentos de nacimiento. En los últimos días se han ido especializando en su presencia en los barrios, en los desahucios, en las tomas de posesión de nuevos altos cargos... En esta tarea de darse a conocer a las instituciones renovadas, tuvieron especial protagonismo, en la última semana, los indignados en Madrid, con su pitada al alcalde Gallardón , en Barcelona, en su “kale borroka” parlamentaria, o en Valencia, contra los corruptos del nuevo Parlamento y del renovado president Camps... Sobre todo, en Barcelona, con ocasión del debate del recorte presupuestario del Govern para el presente año 2011. En la Ciudad Condal, los indignados ya habían tenido otro “punto negro”, por virtud de un desalojo escasamente amable por parte de los Mossos que dirige el conseller Felip Puig, para “limpiar” la Plaza de Cataluña antes de celebrar la consecución de la Copa de Europa de Fútbol. Pero, esta vez, y con ese “calentamiento previo”, la cita era ante el Parlament de Cataluña, y posiblemente, como ahora admite el conseller Puig,  pudieron haber previsto mejor las dimensiones del suceso, y se quedaron  cortas las previsiones. Lo sucedido alarmó a propio y extraños: a los propios indignados, que se vieron “ultrapasados”, como dirían el presidente del Barsa y Mouriño, por quienes querían algo más que un recitado del “que no nos representan, que no, que no nos representan”. Artur Mas ha llegado a ver “kale borroka” en quienes le forzaron a llegar al Parlament en helicóptero. Otros vieron, sumados a los no violentos del 15-M, a fuerzas antisistema de los que se dan cita en cualquier acontecimiento internacional que se precie, como las brandes cumbres de organismos mundiales. Lo cierto es que, a partir de ahí, del asedio al parlament de Cataluña, y hasta del temor que llegó a circular de un asalto a la institución...,  las descalificaciones del “movimiento de la democracia real ya”  han sido permanentes e inacabables. Los indignados han pasado a ser indignos e indignantes... Pero ya ha reaccionado ese “anónimo” y multitudinario Movimiento 15-M, y ha señalado que no quiere que la cobertura mediática de los episodios de violencia en Barcelona, que consideran desproporcionada, marque su agenda. Y que “los indignados siguen a lo suyo: la protesta pacífica por la vía de acciones de desobediencia civil y  la movilización en las calles”. Ahora se están centrando ya en preparar a fondo la manifestación del próximo domingo. “Nos ha llegado información de que hemos puesto nerviosos a muchos poderes fácticos”, dice Jon Aguirre Such, portavoz de Democracia Real Ya. “Van a intentar usar su poder para boicotear el movimiento. Por eso hacemos un llamamiento público para que cualquier conato de violencia sea frenado por la presión popular de los que acudamos a las manifestaciones”. Los diarios de este viernes ya han avanzado que la manifestación convocada para el domingo puede llegar a reunir a cincuenta  mil movilizados, que  tendrá como lema “contra el pacto del Euro”. ¿Qué es eso?  Y sobre todo, que habrá una férrea posición de las fuerzas del orden para evitar que los convocados se aproximaran al Congreso de los Diputados, sede de la soberanía nacional, algo explícitamente prohibido por las normas vigentes.. Revela este viernes, por cierto,  La Vanguardia que, alertado por los espías del CNI,  Interior llegó a movilizar,  la noche del pasado viernes, cincuenta blindados para disuadir a los manifestantes que habían manifestado su intención de acampar frente al Congreso de los Diputados, e incluso de asaltar el Parlamento y de encadenarse al hemiciclo... Cierto y verdad es que los indignados siguen cabreados con la cobertura que los medios han hecho de los incidentes del miércoles ante el Parlamento de Cataluña. Consideran que se han exagerado unos incidentes violentos que, a su modo de ver,  fueron minoritarios, y estuvieron organizados por individuos que no les representan. En cambio, no se habría prestado atención a las imágenes de quienes intentaron contener a los violentos. Incluso se llega a sugerir infiltración de la policía para desacreditar definitivamente a los indignados. Insisten “los verdaderos indignados” en que “la violencia no  es su herramienta”, ni lo ha sido desde el principio. Cosa diferente es que no pudieran controlar las acciones de algunos individuos que se suman a las protestas con objetivos y actitudes distintas de las que inspira el Movimiento 15-M. Insisten los indignados: “su herramienta” es la desobediencia civil. “Desafiamos y nos enfrentamos a leyes injustas”, dicen, y mencionan los “éxitos” conseguidos en operaciones contra los desahucios en Barcelona, Madrid o Parla. Pero ya la cita central es la manifestación del domingo contra el Pacto del Euro sin violencia. Que acuda la gente que apoya la reivindicación que fue el origen de todo esto: “No somos mercancías en manos de políticos y banqueros”.  El Movimiento 15-M considera que las democracias representativas sufren una crisis de legitimidad porque actúan al dictado de las instituciones financieras. El Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Central Europeo y los mercados son los que marcan las políticas de los Estados, unas políticas que asumen los Estados como inevitables, y que conforman un determinado modelo productivo y social que margina a la mayor parte de la población, a los más desfavorecidos, sobre los que caerán los recortes económicos, sociales y políticos, en favor de los grandes capitales, según explica el referido portavoz del movimiento 15-M...El 15-M considera que, una vez más, en Europa se van a adoptar medidas que van contra los intereses de los ciudadanos y que a las instituciones financieras no se les toca un pelo. “Las medidas que proponen no tocan a los bancos ni abordan las cuestiones de corrupción, pasan de largo ante la tasa Tobin. “Desde la Comisión Europea nos siguen ofreciendo la vía de empobrecer a la ciudadanía como solución”. - Lea también: La derecha acorrala al Gobierno en su defensa del movimiento 15-M, ahora tachado de violento El Govern desmiente que sus infiltrados incitaran a la violencia El movimiento 15-M supera a los partidos en la Red