El portavoz de Ciu en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, parecía este martes más un presidente en ciernes que un político veterano, a juzgar por el interés que suscitó en el mundo empresarial y económico su comparecencia, que ya quisiera Zapatero para sí. Durán, que intervino en los Desayunos del Forum de Nueva Economía, estuvo arropado por el 'podio' económico y empresarial de este país. Acudieron Joan Rosell, presidente de la CEOE; el patrono de los madrileños, Arturo Fernández; el de los autónomos (ATA), Lorenzo Amor; el presidente de la Asociación de fondos de Inversión y Pensiones (inverco), Mariano Rabadán; el de Seopan, David Taguas, y la directora de la patronal de Seguros, Pilar González de Frutos.
Por el lado empresarial, Jose Manuel Lara, de Planeta; de Acciona, José Manuel Entrecanales y Juan Villar Mir, de la constructora OHL, por poner algunos ejemplos, acudieron expectantes para saber si Convergencia seguirá apoyando presupuestos, y sobre todo, qué reformas económicas les interesan ahora a los convergentes, metidos de lleno en controlar cómo pueden el descontrol catalán en materia de presupuestos y déficit.
Pero como siempre, Duran Lleida dio una de cal y una de arena: recordó que su grupo parlamentario -vital para las reformas que ha podido sacar adelante este gobierno socialista- no apoyó los Presupuestos Generales de 2011, ni los próximos, aunque sobre apoyos puntuales, "prefiero no pronunciarme". Y aunque aseguró que no conocía la letra del decreto sobre negociación colectiva que el Gobierno quiere aprobar este viernes, desveló que hoy se reunía con el ministro de Trabajo para "profundizar" en el texto. Lo dicho, un presidente 'in pectore'.
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