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En protesta por el retorno de Honduras

Ecuador no irá a la Asamblea de la OEA

Ecuador no irá a la Asamblea de la OEA

El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, anunció que no asistirá a la Asamblea General de la OEA, que inicia mañana en San Salvador, en protesta por la resolución que aceptó el retorno de Honduras al organismo interamericano, y aseguró que no se han cumplido los "requisitos mínimos" para ese reingreso.

En declaraciones reproducidas hoy por la agencia pública de noticias, Andes, el canciller ecuatoriano informó que no asistirá a la Asamblea del organismo "como muestra de disconformidad de la decisión que se tomó", en alusión a la aprobación del retorno de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA). Ecuador fue el único país de 33 que se opuso al reingreso de Honduras a la OEA, durante una reunión que se celebró el pasado miércoles en Washington, tras un proceso de mediación impulsado por Colombia y Venezuela. En dicha reunión Honduras fue reintegrada al ente tras ser suspendida el 4 de julio de 2009, luego del golpe de Estado que el 28 de junio de ese año derrocó al entonces presidente del país, Manuel Zelaya. Durante el informe sabatino del Gobierno, conducido por el presidente Rafael Correa, Patiño agregó hoy que, pese a quedarse solo en la región, Ecuador defenderá los principios de la democracia y los derechos humanos. "No se ha avanzado en nada" sobre el castigo a los que ejecutaron el golpe de Estado en Honduras y algunos de ellos se mantienen en el Gobierno del presidente hondureño, Porfirio Lobo, o "son gerentes de las empresas públicas", afirmó Patiño. Para el canciller, las exigencias mínimas definidas por la comunidad americana para el retorno de Honduras al sistema regional no se han cumplido, por lo que Ecuador mantendrá su posición. En Honduras se produjo un golpe de Estado, "se violó la democracia y la Constitución" de ese país y a Zelaya, "en pijama (...) se lo llevaron a Costa Rica y lo destituyeron del poder porque les dio la gana" a grupos poderosos, afirmó Patiño. Por eso, dijo, la OEA retiró a Honduras de su seno "y le quitó los derechos de participación", hasta cuando se cumplieran unos "requisitos mínimos" exigidos por los países miembros. Recordó que esos requisitos incluían la eliminación de unos juicios "inventados" contra Zelaya, además que se respeten los derechos humanos y que "se castigue a los responsables del golpe". Destacó, por otra parte, que Honduras haya aceptado que "una oficina de Naciones Unidas" se instale en Tegucigalpa y que "se empiecen a averiguar esos crímenes" cometidos "durante y después" del golpe de Estado. Sin embargo, remarcó que "nada pasa" con Roberto Micheletti, que asumió como gobernante tras el derrocamiento de Zelaya, ni con militares y otras personas que supuestamente participaron en el golpe de Estado. Para los poderosos, dijo Patiño, la democracia sirve "cuando les conviene y, cuando no les conviene, es legítimo hacer golpes de Estado". De su lado, el presidente Correa reafirmó la posición de su país y dijo que ya es hora que la OEA sea sustituida por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). "En julio hay la reunión de la nueva Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe en Venezuela y es hora que esa comunidad reemplace a la OEA, como un organismo que verdaderamente defienda los interés democráticos en América Latina", apostilló el gobernante ecuatoriano. En lugar de Patiño, la embajadora de Ecuador en la OEA, María Isabel Salvador, acudirá a la 41 Asamblea General del organismo, que empieza mañana en El Salvador con el tema de la seguridad ciudadana de fondo.
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