El presidente del Gobierno, con esa inmensa capacidad que posee para envolverse en la ensoñación y olvidarse de la realidad, declaró ayer que el Gobierno de España -recuerden las cuñas publicitarias "Gobierno de España"- actuó con diligencia y rapidez en la terrible crisis del pepino.
A mí me alegra sobremanera que la conciencia del señor Rodríguez Zapatero se encuentre en altas cotas de autoestima , porque eso le evitará un colón espástico o un corazón díscolo, pero no parece que su apreciación se ajuste a lo que podríamos denominar "cronología de una lentitud culpable":
A) El 26 de mayo, jueves, en mitad de la semana, la senadora de Salud de la ciudad de Hamburgo, doña Cornelia Prüfer-Storcks, tras haberse registrado tres muertos en Alemania, declara que la causa de esa muerte son los pepinos españoles.
B) El viernes, 27 de mayo, tal como es habitual, se celebra el Consejo de Ministros, Consejo de Ministros duro, porque el domingo se ha producido una moción de censura contra los socialistas a través de las elecciones autonómicas y municipales, donde los agricultores españoles creen que se abordará el asunto.
Pues bien, tras el Consejo de Ministros, aparece en la rueda de Prensa posterior el vicepresidente del Gobierno, don Alfredo Pérez Rubalcaba, acompañado de la ministra de Sanidad, doña Leire Pajín. Como ha habido tres fallecidos en Alemania, dicen que a causa de los pepinos españoles, se espera una información de la ministra que tranquilice a los españoles que consumimos pepinos. Pero no, Leire Pajín da cuenta del envío al Parlamento de la nueva Ley de Igualdad de Trato que permitirá quitar la subvención a los centros escolares que no coeduquen niños y niñas. El pepino al Gobierno le importa un pepino. "España: tenemos un problema".
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No(
