Rajoy exhibe sus nuevos poderes autonómicos

Tras el abultado éxito del PP en las elecciones del 22 de mayo, y tras unos días de descanso, Mariano Rajoy ha reanudado su actividad con una rueda de prensa que ha sido la primera en lo que va de año. Una rueda de prensa con el “aperitivo” de unos trozos de pepino, que los “barones “del PP degustaron ant5e cámaras de TV y de fotógrafos.. Hubo algo, o mucho, de exhibición en la comparecencia de Rajoy, que posó con sus nuevos barones autonómicos, tras haber incrementando sustancialmente el número de sus presidentes autonómicos, aunque todavía no se conoce el final de algunas negociaciones para la formación de gobiernos regionales. Pero posan en esa “foto de familia” los eventuales nuevos presidentes de Aragón, de Canarias, de Extremadura, de Castilla la Mancha, de Baleares, de Asturias..., territorios en los que el PP ha incrementado sus poderes y en la mayor parte de los casos, ha conquistado la presidencia de la Comunidad. Está por ver cómo se resuelven las negociaciones en Extremadura o Asturias, pero en la mayor parte de los casos, se impondrá el candidato del partido más votado, que es precisamente es el PP. Con lo cual, la mayor parte de los gobiernos autonómicos de la Nación, con muy pocas excepciones, serán “azules”. De modo que, como explica un cronista, “Rajoy ya se ve a sí mismo y a su partido  en perfectas condiciones para gobernar sin esperar a que se agote la legislatura”. Otro diario interpreta que “Rajoy empieza a gobernar con sus barones”. Y en un tercer periódico se asegura que “Rajoy lanza su poder territorial contra Zapatero”. O bien, que “Rajoy presenta a sus autonomías como el otro gobierno de España”. O que “Rajoy recurre al poder autonómico del PP para oponerse al ejecutivo”. Lo cual le permite hacer, con toda propiedad, imponer a sus barones los primeros planes de actuación, como el relativo al techo del gasto, que es el aspecto en el que inciden muchos cronistas de la comparecencia del, paradójicamente, y ahora mismo, dirigente opositor y líder de la España autonómica, en una sola pieza... Lo cierto es que Mariano Rajoy se compromete a no reducir el gasto social en las Comunidades donde el PP esté al frente, pero fuerza a todos sus barones autonómicos a suscribir un plan de austeridad común. Por ejemplo, el presidente Rajoy, en su relación de compromisos para una coordinada reducción del gasto autonómico, ha fijado un máximo de diez consejerías por Comunidad. Es, como se refiere en un diario, uno de los diez mandatos del decálogo de ahorro del PP, donde aparece el anuncio de que se fijará un techo de gasto no financiero, la reducción del número de entes y organismos públicos, de mayor transferencia y austeridad, menos consejeros, creación de una central de compras para lograr mejores precios, sobre todo en telefonía, energía y equipamiento, supresión de delegaciones territoriales que cada comunidad tiene en cada provincia, recorte de dietas, con moderación de gastos de representación y publicidad, restricción del parque móvil, compartiendo los vehículos oficiales -ayer se informaba de que el ayuntamiento de Madrid, con algo más de 50 concejales, dispone de más de 150 vehículos para uso de tales altos cargos. Racionalización del muso de los teléfonos móviles, y en fin, libertad de actuación para que cada barón autonómico haya lo que quiera con sus correspondientes televisiones autonómicas, sin comprometerse, sin embargo, a cerrarlas o privatizarlas... Todo un conjunto de medidas que por las que procede felicitarse, aunque bien pudieron haberse aplicado en la anterior legislatura, por lo menos,  por la medida docena de Comunidades Autónomas que han venido presidiendo los populares. Pero más vale tarde que nunca, o ojalá a esos recortes sigan muchos más, con los que se aliviaría el gasto del Estado. Pero no contiene únicamente un elenco de recortes de gasto, hay otra serie de “impulsos” que Rajoy y el PP pretenden poner en marcha sin tardanza, en esta España autonómica “de nuevo cuño” y con nueva marca: cuestiones para impulsar la economía, el empleo y la educación, por ejemplo. Todo un “plan de gobierno anticrisis” con el que Rajoy podría ensayar el que se propone gestionar cuando se confirme su victoria en las urnas del próximo mes de marzo. Es lo que  sugieren algunos de los titulares de los diarios de este jueves: Rajuoy presenta  su plan para reflotar España, dice La Gaceta. Rajoy intenta acorralar al Gobierno desde las autonomías, interpreta El País, y destaca el anuncio del líder del PP pide una Conferencia de presidentes autonómicos y lanza un plan de austeridad para marcar la agenda política. No hay duda de que Rajoy estrena nuevos y poderosos poderes y que tiene la pretensión de emplearlos contra el gobierno de Zapatero, sobre el que ha insistido en que no tiene nada que hacer y que es un estorbo en la recuperación de la economía española, como eslóganes de la campaña continuada hasta marzo próximo... Curiosamente, los dos diarios catalanes de mayor relieve, La Vanguardia y el Periódico de Cataluña, no prestan sus atenciones prioritarias a Rajoy, sino a su adversario Rubalcaba, sobre quien, por cierto, hizo algunas sugerencias escasamente amables el presidente del PP. La prensa catalana  relata algo que a Rajoy le disgustará: Que está negociando con CiU su apoyo a la legislatura, con la revelación de que el vicepresidente y candidato socialista cenó el pasado 25 de mayo con Artur Mas y Durán, y tuvieron sobre la mesa cuestiones de tata envergadura como la crisis y el fondo de competitividad de 2012. O como dice El Periódico, “las reclamaciones de la Generalitat y el presupuesto estatal centraron la cita”.  Posiblemente tampoco ha tenido demasiada trascendencia la noticia de negociaciones del Gobierno con el PNV para  la transferencia de nuevas competencias autonómicas.  No hay duda de que el PSOE quiere sacar adelante los presupuestos de 2012 y acabar sin mayores problemas la legislatura presente...