MODAS INFAMESTelefónica, ERE obsceno

Con el  particular  objetivo de  reducir costes, Telefónica, días atrás, lanzó   públicamente el globo sonda   de que  tenía intención de   plantear un recorte del 20% de su plantilla en España (unos 6.000, de un total aproximado  de sus 30.000   trabajadores).  Hasta la fecha, el común de los mortales  habíamos asociado  el concepto de ERE ( Expediente de Regulación de Empleo)  al   hecho  inevitable  de  tener  que reducir   el  empleo  en una empresa  que, de no llevarse a cabo, acabaría    atravesando   dificultades económicas insalvables  que  llegarían a afectar, incluso,    al resto de su plantilla.  En el caso  de Telefónica, a los 24.000  trabajadores restantes  que, en principio, seguirían  prestando sus servicios en la empresa de telecomunicaciones. Si  acaba siendo así, los españolitos de a pie  nos echaremos una losa más a la espalda  y  hasta acabaríamos diciendo  “vale, hoy por ti, mañana por mi”. Pero no creo que deba de ser  ese el caso, ni mucho menos, ya que el planteamiento  de este particular ERE tiene otras  connotaciones que es  necesario conocer  para situarlo en su justa dimensión. Por un lado, la misma compañía  Telefónica, ha anunciado a sus accionistas  que, antes de finalizado  el primer semestre  de 2011,   repartirá un dividendo de 0,75 euros por acción a cuenta de los beneficios de  este mismo año. Y, por si todo esto fuera  insuficiente, el mismo  Consejo de Administración  va  a proponer  en breve a la próxima Junta General de Accionistas la distribución, en el segundo semestre de 2011, de un dividendo con cargo a reservas de libre disposición, por un importe de 0,77 euros a cada una de las acciones. Por último, hay un tercer  elemento  a tener  en cuenta: los directivos  de  Telefónica han  hecho saber a las  autoridades del Mercado de Valores - a la  CNMV-  que  van a   lanzar un plan de 'stock options' que beneficiará a 1.900  de sus  directivos. El importe  de   los incentivos   ascendería a  450 millones de euros.  De ellos -durante los próximos 5 años- , al menos 50  irían  a parar al bolsillo de  sus tres principales  ejecutivos:   el  presidente, César Alierta; el consejero delegado, Julio Linares, y el presidente de la compañía para Latinoamérica, José María Álvarez Pallete.