Lo de Ramón Luis Valcarcel, presidente de Murcia, y la reacción en el PP, ha sido de libro. Descoordinación total porque el murciano, en un foro político de ABC, se mostró a favor del copago en los servicios públicos de la sanidad y la educación, asegurando que el "todo gratis" no es viable. Todo dentro, claro, del contexto de la alta deuda estatal y autonómica, imparable y parece que difícil de corregir. Así que sus palabras llegaron pronto a ser mediáticamente muy repetidas, lo que obligó rápidamente al PP a asegurar que no está a favor del copago de la sanidad, precisamente porque es algo de lo que se ha acusado al Gobierno.
En un primer momento, cuando Trinidad Jiménez ocupaba la cartera de Sanidad, y ahora con Leire Pajín, se ha atacado en el ámbito parlamentario al Ejecutivo socialista de intentar convertir estos servicios públicos en unos servicios no gratuitos totalmente, y que Valcarcel dijera esto de repente ha sentado bastante mal en Génova. No es momento, claro, a menos de dos meses de las elecciones autonómicas y municipales, para que se forme una corriente contraria al PP entre los votantes.
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