Catamarca: la oportunidad de despertar

 Escribir sobre el diario del lunes es siempre un ejercicio facilista. Pero adelantarse a los títulos del diario del lunes es tener capacidad anticipatoria. Hace ya mucho tiempo que venimos sosteniendo que el radicalismo no puede ver la realidad a través del cristal de La Nación o del Clarín porque lo de ellos es una realidad virtual o en todo caso el intento de fabricar una realidad que esta dictada por la confrontación entre sus intereses corporativos y el gobierno. Algo--o mucho de esto--esta presente en el resultado electoral de Catamarca. Seguramente se sumarán otros factores pero la influencia de la política nacional es insoslayable. Desde la imagen positiva de la presidenta en ese territorio, pasando por el peso de políticas de inclusión como la asignación universal, hasta la construcción de un relato épico que entusiasma a los jóvenes--que según datos de boca de urna--fueron un elemento decisivo en el voto a favor del Frente para la Victoria constituyen elementos que no pueden dejarse de lado. Del otro lado se "provincializó" la elección, se impidió la presencia de dirigentes nacionales (salvo para hacerlos compartir los costos de la derrota) y se mostró la cara de la soberbia. Desde ya que esta caracterización excluye a los militantes de esa provincia que dieron todo de si en  el esfuerzo de la campaña. Pero lo mas grave no es la derrota y sus consecuencias sino la lectura que hicieron sobre la marcha algunos dirigentes nacionales que en una respuesta de manual reaccionaron proponiendo una especie de" Union Democrática" moderna que--según ellos--debería abarcar desde el Pro hasta Proyecto Sur pasando, por supuesto, por en consabido llamado a que "vuelva Carrio". Otra vez mas de los mismo. Pareciera que no se termina de entender que es necesario encarar de una vez por todas una construcción política y no solo una construcción electoral sin coherencia, discurso ni relato político. Desde ya que no se trata de creer que la derrota en Catarmarca es el fin de esta fuerza política pero si es un síntoma mas de un largo proceso de deterioro de nuestra identidad. Un partido, además, de buenos candidatos debe tener dirección, estrategia y contenidos. Busquemos inspiración en nuestra trayectoria como partido. Tenemos que dinamizar el debate y no perder nunca de vista que nuestra causa esta cerca de los que menos tienen. Hay que hurgar en las grandes transformaciones del mundo y el impacto que causan en la sociedad argentina en orden a su economía, su estructura social y su característica cultural. Hay que hacer política con pasión pero con un método de análisis científico que permita diagnosticar correctamente cada etapa del proceso histórico y social de la patria. No improvisemos más. No busquemos el golpe de efecto. Trabajemos con paciencia el mediano y largo plazo y sobretodo no nos apartemos de nuestro camino en busca de un sociedad integrada a través de la democracia, la igualdad de oportunidades y el desarrollo económico