Mentiras y medias verdades

No. Si ahora va a resultar que ha sido la Junta de Andalucía quien ha descubierto el turbio asunto de los fraudulentos expedientes de regulación de empleo en los que se han invertido casi 650 millones de euros para prejubilar por todo lo alto a unos cuantos "compañeros" del partido. Hay que tenerla apretá cuando todos los medios de comunicación (o casi todos) llevan un años denunciando corruptelas y la jueza Alaya otro tanto investigando el Caso Mercasevilla. Si uno oye (y se cree, que ya es difícil) al vicepresidente tercero del Gobierno de Zapatero y ex presidente andaluz, Manuel Chaves, concluye que este chanchullo es cosa de cuatro espabilados que se han saltado cualquier norma ética y que se han beneficiado de la falta de control existente en la administración autonómica a la hora de saber a dónde va el dinero de sus arcas. "Es verdad -dijo Chaves en TVE- que hay cuatro o cinco socialistas que han cometido una irregularidad o un delito, eso puede ocurrir y seguramente seguirá ocurriendo. Hay gente que se aprovecha de la política para meter la mano. Quizás el sistema de control no puede funcionar al cien por cien, siempre hay un hueco donde pueden meter la mano pero lo importante es colaborar con la Justicia y expulsar ya a la gente". Y se queda tan pancho. ¿Cuatro o cinco? ¿hasta dónde sabe contar Chaves? ¿sólo con los dedos de una mano?

La excusa suena a cuento chino cuando se entera uno que uno de los ex consejeros de Empleo pringados en los "eres", el jerezano Antonio Fernández, a quien la jueza Mercedes Alaya ya ha llamado como testigo en el Caso Mercasevilla, se acogió a un "ere" en la empresa González Byass y en el escrito que presentó el representante de la empresa ante la Delegación provincial de Cádiz de la Consejería de Empleo el 23 de abril de 2008, la fecha de antigüedad de Fernández en González Byass coincide con la de su nacimiento –16 julio de 1956–. Es decir, que el exconsejero entró a trabajar nada más nacer, extremo imposible. Lo que quiere decir que se falsearon los datos para incrementar la indemnización; o que se trata de un error tipográfico, tal y como ha apuntado el propio implicado. Fernández nunca ocultó que firmó su propio ERE cuando se conoció la noticia en noviembre de 2009, pero argumentó que no había tenido «ninguna intervención» y que fue «legal» ya que trabajó allí «hasta principios de la década de los 80». También aseguró que no había cobrado nada porque la póliza que le correspondía –31.419 euros–, la debe recibir cuando se jubile definitivamente o se quede en situación de desempleo. Faltaría más, como cualquier hijo de vecino. Porque, seguro, seguro, que él no se queda sin trabajo mientras el PSOE mande en la Junta.

Lo de Fernández, que ahora no se ha quedado en paro tras dejar la Junta, sino que preside el Consejo Regulador del Jerez, no es nuevo. Fue él quien expuso una llamativa teoría para explicar la alta cifra de parados en Andalucía, donde el desempleo supera ya el 30 por ciento y crece mes a mes. Según Fernández se debe al llamado «efecto solidaridad»: «Hay un fenómeno -dijo- que estamos viviendo en las oficinas, que por cada persona que pierde el desempleo se generan tres inscripciones más, el efecto, en fin, solidaridad, o efecto familia.» El consejero ilustró las declaraciones con un ejemplo, «cuando un hombre del sector de la construcción pierde el empleo, la respuesta en casa es "vamos a ir todos" y apuntan también la mujer y el hijo si es mayor de edad. Y ese fenómeno está ocurriendo». La explicación del aumento de la cifra de parados es que ahora se registra mucha gente que antes no lo hacía". Genial ¿no creen? Digo yo que lo del "ere" de González Byass lo habrá hecho también por "solidaridad" con sus compañeros del partido afectados también por otros "eres" fraudulentos. Él no iba a dejarlos en la estacada.

Hombre, uno puede llegar a entender que Chaves defienda a su ex consejero, que por algo él mismo le nombró para el cargo y que posteriormente fue cesado por Pepe Griñán, pero por muy político que se sea, no se puede andar por el mundo contando medias verdades cuando no mentiras completas. En Andalucía no son cuatro o cinco los socialistas que "han metido la mano" en las arcas públicas. Son bastantes más. Muchísimos más y algún día nos enteraremos cuando salgan a la luz toda la mierda que aún se esconde bajo las alfombras de las Consejerías. Y lo peor es que lo han hecho con el consentimiento o, como mínimo, con la anuencia por la falta de control, de los principales dirigentes del PSOE andaluz. Si por algo merece la pena que haya, ya, un cambio de régimen en Andalucía, es para que los que entren pongan, al menos, luz y taquígrados sobre muchos de los asuntos sobre los que la Justicia sólo ha pasado de puntillas. Ya veremos en qué queda la cosa y si alguno de los actuales y casi eternos responsables políticos de la Junta de Andalucía no se ve obligado a emigrar a Madrid o aún más lejos, y no precisamente porque lo llame Zapatero para que forme parte de su Gobierno. A buen entendedor...