Insiste la IP faltan reformas para apoyar inversión en nuestro país

Las expectativas en materia de reformas siguen siendo poco favorables, lo cual puede inhibir la posibilidad de que la economía crezca más de lo que se tiene previsto, aun con el ambiente favorable observado recientemente.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) afirma que existen las condiciones para crecer a tasas elevadas, simplemente se requiere del consenso para realizar los ajustes necesarios a fin de que esto se consolide en el menor tiempo posible.

'Hay mucho tiempo antes de que concluya el sexenio en el que se pueden lograr avances importantes, por lo que estos dos años serán fundamentales para concretar las reformas pendientes y consolidar un entorno de crecimiento alto y sostenido', señala.

En su publicación semanal 'Análisis económico ejecutivo', considera que el ritmo de crecimiento de la economía durante 2010 generó un ambiente mucho más favorable, toda vez que se reduce de manera importante el tiempo requerido para recuperar lo perdido por la crisis.

Estima que el reto para 2011 no debe ser crecer al 4.0 por ciento sino superar o por lo menos mantener la dinámica del año pasado, lo cual demanda ajustes importantes y de corto plazo.

Lo anterior es factible, continúa, pues las condiciones son propicias dada la fortaleza que ha ganado el aparato productivo.

En este contexto, sostuvo el organismo de investigación del sector privado, no debería haber gran preocupación por enfrentar con eficacia los riesgos que han comenzado a gestarse este año.

Según expone, la mayor preocupación proviene de las presiones inflacionarias generadas por los aumentos en los precios internacionales de las materias primas.

 No obstante, precisa, hay elementos que podrían reducir este impacto, como la apreciación del tipo de cambio que, como consecuencia de la elevada entrada de capitales al país, podría llevar la paridad a niveles inferiores a 12 pesos por dólar.

Este nivel en el tipo de cambio reduciría el costo de las importaciones de bienes de consumo y, por lo tanto, abatiría la posibilidad de elevados ajustes de precios al consumidor, argumenta el CEESP.

Además, está el problema del aumento en los costos que genera la inseguridad y los altos costos de la formalidad, aspecto que podría limitar un mayor desarrollo de las empresas y la creación de empleos bien remunerados.