red.diariocritico.com

TÚNEZ - Revueltas e incertidumbre

El presidente provisional, Fuad Mebaza, pretende formar un gobierno de unidad

El presidente provisional, Fuad Mebaza, pretende formar un gobierno de unidad

El presidente del Parlamento tunecino, Fuad Mebaza, asumió el sábado el cargo de presidente provisional del país y en seguida pidió al primer ministro, Mohamed Ghanuchi, que forme un gobierno de coalición.
"He pedido a Mohamed Ghanuchi que forme un nuevo gobierno de unidad nacional", dijo Mebaza en la televisión estatal.

El Consejo Constitucional había aclarado anteriormente que según la carta magna correspondía al presidente del Parlamento, y no al primer ministro, asumir el poder después de que el presidente Zine al-Abidine Ben Ali abandonara el país el viernes después de cuatro semanas de protestas y huyera a Arabia Saudí.

El máximo órgano legal también dijo que deberían celebrarse elecciones presidenciales en un plazo máximo de 60 días.

Un líder de la oposición dijo que el primer ministro estaba de acuerdo en la creación de un gobierno de coalición.

En una muestra del final del mandato de Ben Ali, unos trabajadores quitaban su retrato del exterior de la sede de su partido en la avenida Mohamed V en el centro de la capital.

"Estamos contentos de ser libres después de 23 años de prisión", dijo Fahmi Buraui mientras tomaba café en el café Mozart, uno de los pocos negocios que abrió el sábado por la mañana.

Pero su optimismo podría tener pocos motivos para durar, a medida que algunas zonas del país se hundían en el caos. Grupos de hombres armados dispararon desde vehículos en la capital, y además se produjeron varias fugas masivas en cárceles.

Soldados y tanques se desplegaron en las calles de Túnez para intentar restaurar el orden después de una noche de saqueos tras la huida de Ben Ali, que culminó un mes de protestas antigubernamentales en las que han muerto decenas de personas.

Caos

Decenas de prisioneros murieron al escapar de la prisión de Mahdia, y la prisión de Monastir - ambas al sur de la capital - estaba en llamas después de otro intento de fuga, dijeron testigos.

"Intentaron escapar y la policía abrió fuego sobre ellos. Ahora hay decenas de muertos y todo el mundo se ha escapado", dijo un vecino, Imed, que vive a 200 metros de la cárcel de Mahdia.

En la prisión de Monastir murieron 42 personas, según la agencia oficial de noticias.

Respecto a los tiroteos que tuvieron lugar el sábado en Túnez, a unos diez kilómetros del centro de la ciudad, y el viernes por la noche en otro barrio, no estaba claro quién era el responsable, aunque una importante fuente militar dijo a Reuters que eran personas leales al ex presidente. El analista Taufik Ayachi afirmó que "es seguro que la policía presidencial está detrás de todo esto. Aún esperan recuperar el poder".

En la capital, el enorme centro comercial Geant también estaba en llamas. Los manifestantes han amenazado con seguir con las protestas contra la pobreza y la represión hasta que no se forme un nuevo gobierno.

"Volveremos en las calles, en la plaza de los Mártires, para seguir con esta desobediencia civil hasta (...) que el régimen desaparezca. La calle ha hablado", dijo Fadhel Bel Taher, cuyo hermano fue uno de los decenas de muertos en las protestas.

El líder opositor Mustafa Ben Jafaar dijo a Reuters que tras hablar con el primer ministro el sábado, seguirá negociando el domingo.

"Hemos tratado la idea de un gobierno de coalición, y el primer ministro ha aceptado nuestra petición de tener un gobierno de coalición", dijo el líder del partido Unión por la Libertad y el Trabajo.

"Mañana habrá otro encuentro con el objetivo de sacar al país de esta situación y de tener verdaderas reformas. El resultado de estas negociaciones se anunciará mañana", agregó.

La violencia en Túnez y la caída de Ben Ali conmocionó al mundo árabe y fue recibida en silencio por Gobiernos autoritarios, presionados por poblaciones jóvenes y desencantadas con las políticas represivas y la falta de perspectivas económicas. La Liga Árabe hizo un llamamiento a la calma, y en Egipto, Hosni Mubarak, que lleva en el poder casi 30 años, dijo respetar la decisión del pueblo tunecino.

El Gobierno de Arabia Saudí acogió a Ben Ali y su familia en la ciudad portuaria de Yeda, en el mar Rojo, después de ser rechazado por Francia. El aliado de Estados Unidos, que justificó la decisión en las "circunstancias excepcionales" en Túnez, no dijo por cuánto tiempo podrá permanecer en el país. El estricto reino wahabí ya ha acogido a otros dirigentes depuestos, como el antiguo dictador sudanés Idi Amin.

Las potencias occidentales han hecho la vista gorda frente a los gobernantes de la región, que constituyen un bastión contra los radicales islamistas. Estados Unidos encabezó los llamamientos internacionales a la calma y a que el pueblo de Túnez tenga una libre elección de líderes.

El espacio aéreo tunecino, cerrado el viernes, fue reabierto y la agencia de prensa oficial declaró que todos los aeropuertos fueron abiertos, lo que permitirá la salida de cientos de turistas occidentales, que ya empezaron a dejar el país en los últimos días. El turismo es una de las principales fuentes de ingresos del país.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios