El desafío que nos espera a los argentinos y las argentinas para este año 2011 es el de consolidar definitivamente el modelo de crecimiento con mucha justicia social y mucha más inclusión.
No es con politiquería, ni con demagogia, ni con esas cosas que han sido desviaciones históricas de la política como vamos a progresar.
Creo que el desafío, entonces, es el de trabajar todos los días, sin feriados ni descansos, para poder seguir el camino sostenido de crecimiento que viene teniendo la Argentina.
Es a partir de un modelo exitoso que ha sacado a la Argentina del pozo y que le ha permitido superar la peor de las crisis que afectó al mundo entero que yo veo el 2011 muy bien y soy tremendamente optimista.
En el mundo de hoy los países que tienen conducciones consolidadas como la tiene la Argentina, son los países que tienen futuro. Porque en la Argentina las peores crisis las sufrimos cuando esas conducciones políticas fallaron por no estar consolidadas ni apoyadas por la gente.
Y nuestro país tiene una Presidenta muy firme, muy decidida, que se puso en el centro de la escena y estoy convencido que eso, además de ser bueno para mi movimiento político, es muy bueno para la Nación.
Será el 2011 también un año de desafíos para los partidos políticos. Este año que comienza trae un tema que a mi me apasiona personalmente y es el tema de las internas abiertas o las elecciones primarias, como se la quiera llamar. Esto, me parece, que va a ser el gran ordenador de la política argentina para el futuro.
En este sentido debo celebrar que haya dirigentes de la oposición que reivindican este nuevo sistema en el que se van a dirimir en primera instancia quienes son los candidatos y después de eso, nadie puede ser candidato por otro lado. Esto me parece que evita un montón de deformaciones que otrora había y que le quitaban representatividad a quienes eran elegidos.
En la etapa crucial que se nos viene para conducir políticamente a la Nación estas internas obligatorias, vienen a ser como una inyección de fortaleza para la democracia misma, que nos va a dar mas representatividad y mas institucionalidad, que es lo que necesitamos.
Este punto es definitivo, porque si hay algún legado importante que nos ha dejado Néstor Kirchner, es que en la Argentina las corporaciones y los grupos concentrados, no toman mas decisiones en función de intereses de grupos o personales y que es la política la que va a decidir absolutamente todo.
Creo que es absolutamente necesario que el proceso sea total y efectivo y que cada uno de los hombres y mujeres que les toque actuar como gobernantes o como opositores, pero dentro de la política, tenga detrás de si, una alta representatividad que sepa ejercer con responsabilidad, para que siga siendo la política la que decida en la Argentina.
José Luis Gioja
Gobernador de la Provincia de San Juan
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