Caricom criticas Haití

El representante del Caricom en la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití (CIRH), Percival J. Patterson, criticó hoy la falta de resultados de este organismo y dijo que "los haitianos no pueden seguir esperando" por la solución de sus problemas básicos. Patterson hizo estas consideraciones al intervenir durante la cuarta reunión de la CIRH celebrada en Santo Domingo para dar seguimiento a los proyectos de reconstrucción de Haití, afectado por el devastador terremoto de enero, y que en la actualidad sufre una epidemia de cólera que ha causado más de 2.000 muertos. "No podemos permitir que la gente siga viviendo en esas condiciones un año después del terremoto", dijo Patterson al referirse al 1,3 millones de personas que malviven en tiendas de campaña a raíz del sismo de enero pasado. También se quejó de la lentitud en la retirada de los escombros y criticó que la comisión se haya fijado completar la eliminación del 40% de ellos para octubre de 2011, cuando finaliza el mandato de 18 meses de este organismo.

Otras críticas del ex primer ministro jamaicano hicieron referencia a la existencia de fondos disponibles que no están siendo gastados, así como a la falta de claridad en los procedimientos de contratación de los proyectos impulsados por la comisión. Patterson se quejó también de la falta de "sentido de urgencia" de los planes de reconstrucción y criticó igualmente que las actas de las reuniones de la CIRH "no reflejan plenamente" las aportaciones y sugerencias de sus miembros. No fue Patterson el único que se quejó durante esta reunión, ya que también los representantes del Gobierno haitiano expresaron su descontento y falta de conexión con el secretariado ejecutivo de la comisión. En una nota leída por uno de sus representantes se quejaron de que actúan como "simples figurantes" que se limitan a ratificar decisiones del comité ejecutivo de la CIRH. También lamentaron los funcionarios haitianos el trato protocolario que reciben y recordaron que en la reunión celebrada en septiembre en Nueva York no existían sitios asignados para ellos.