- A los partidos no parece que les preocupe mucho Europa en esta campaña.
- Me preocupa que pese a la crisis y a que su resolución está ligada a nuestra pertenencia a Europa y a la zona euro, Europa no ha sido un tema relevante de esta campaña. En cierto modo esta realidad expresa una situación preocupante porque dentro de España Cataluña siempre se había distinguido por vivir con interés el proceso de integración y de plena sintonía con Europa. Si puedo hacer una crítica sería que en estos últimos años la presencia de Cataluña en Europa ha bajado muchísimo y creo que el nuevo gobierno debería recuperar aquel perfil que tuvimos.
- ¿Cataluña ha perdido prestigio internacional o es un tema de falta de visibilidad?
- Yo no hablaría en términos de prestigio pero sí de que hemos dejado de ser una referencia. Yo me he movido mucho por Europa y veías que se hablaba del "modelo catalán", fuera en sanidad o en enseñanza, además de la notable presencia política que teníamos en las instituciones. Fuimos precursores en el movimiento de la Europa de las Regiones y de los Cuatro Motores. Esa referencia se ha perdido.
- ¿Falta pedagogía? No se nos enseña que la crisis y la intervención de Irlanda nos atañe.
- Ese déficit de pedagogía siempre ha existido. Sólo quiero recordar la campaña que se hizo con motivo del llamado Tratado Constitucional o el referéndum de febrero de 2006, en que la participación fue muy baja, con un partido en Cataluña como Esquerra Republicana que propugnaba el no.
En la sociedad catalana se ha asumido la idea de eso que coloquialmente decimos "estamos en Europa" pero luego el grado de participación ha ido bajando. El debate se reserva para círculos muy específicos y se deja la respuesta a la crisis, que nos afecta a toda la zona euro, en espacios muy reservados. Aquí no estamos debatiendo sobre la toma de decisiones en la Unión Europea en el ámbito internacional o sobre cómo salir de la crisis.
- La gente asocia Europa y el euro con subida de los precios.
- Esto a mí no me llega.
- Cuando la bonanza, cuando España iba bien, la gente no se percataba de que los fondos europeos habían ayudado mucho a modernizar el país y a que un punto anual del PIB tenía ese origen. Cuando las cosas van mal, la culpa es de Europa.
- Es cierto que hubo una gran mejora de infraestructuras, no sólo de obras públicas, sino de comunicaciones, una regeneración de zonas deprimidas en los años 80, etcétera, por una aportación muy determinante de la Unión Europea. Esto aquí no tenía una gran visibilidad porque cuando había una inauguración se veía al alcalde de la población, al conseller, el consell comarcal, pero no se veía al ministro europeo correspondiente.
- Había la valla publicitaria de Europa como sponsor.
- Pero la percepción no era esta. Desde hace tiempo se oye decir que el euro ha encarecido los bienes y servicios, lo cual no es cierto porque a la vez hemos vivido los momentos con la inflación más baja. Hemos accedido en estos años a una serie de productos con unos precios que antes no podíamos pagar. Puede decirse lo mismo de la renta disponible. Cuando entramos en la Unión Europea estábamos a un nivel de renta de aproximadamente el 80 por ciento de la media europea y ahora estamos en el 113, y hablo de la Europa de los quince.
No creo que nadie pueda imaginarse una situación en que estuviéramos fuera de la Unión Europea. Aprecio pasividad, pero no una reacción contraria a la UE, y es cierto que en los mítines de estos días Europa no aparece.
- Ni para bien ni para mal.
- Para nada. Se tendría que recuperar aquel protagonismo que Cataluña tuvo desde la transición, que pasaba por la presencia y participación en los organismos europeos.
- ¿Qué opina de los sectores independentistas que dan por sentado que una Cataluña soberana sería aceptada por la Unión Europea como nuevo estado miembro?
- Cuando se dice estas cosas hay que tener en cuenta varias circunstancias:
Una. La Europa actual es la Europa de los estados y el Consejo Europeo, donde éstos están representados, es quien modifica los tratados.
Dos. Para ingresar en la Unión Europea se necesita el acuerdo del conjunto de los estados miembros. Por tanto, un país que se independice se encontrará con el estado del que se ha independizado.
Veamos el caso de Escocia. El Scottish National Party de Alec Salmon salió elegido con la promesa de convocar un referéndum que no ha celebrado porque Salmon prefiere consolidar su gobierno y si convoca el referéndum en cualquier caso es para ganarlo. Pero téngase en cuenta que cuando el SNP planteaba lo del estado escocés decía "negociando con el gobierno británico".
- Por tanto sólo sería posible con una separación amistosa.
- Sí, por la cual Escocia negociaría el ingreso en la UE de acuerdo con la Gran Bretaña. Hago notar esto ante el supuesto de que algún día se produjese este supuesto en Cataluña, porque hay que tener en cuenta esta realidad.
- Esto aquí no se explica por ignorancia o por mala fe?
- Yo no puedo hacer juicios de intenciones.
- Excepto Eslovaquia, a la que Chequia le concedió una independencia que no reclamaba, los demás nuevos estados europeos son fruto de conflictos bélicos (Yugoslavia) o del desmembramiento del imperio soviético.
- Eslovenia ya es miembro de la UE. Ciertamente en Europa sólo se entiende que la independencia llegue por mecanismos democráticos.
- ¿Qué más hay que hacer para que cale la idea de Europa?
- Comenzando por el propio Presidente de la Generalitat, que se les viese muy activos en la dimensión europea de sus proyectos. La ciudadanía tiene que apreciar esa pedagogía, incluidos los ámbitos económicos y sociales.
Si (
No(
