En el salón Blanco de la Casa Rosada, promediaba un caluroso 24 del mes de enero de 2004. Ese mismo día, el ex presidente, acompañado por todo su gabinete dijo: "El sector minero puede ayudar muchísimo para el desarrollo argentino, para el crecimiento productivo, del empleo, de las exportaciones, para el ingreso de divisas. Así que nosotros desde el Gobierno Nacional vamos a jugar fuertemente a apoyar al sector, dispuestos también a escuchar permanentemente la visión del sector para tratar, como siempre, en la verdad relativa que tiene cada uno, de encontrar puntos permanentes de renovación que nos permitan estar adecuados a las probabilidades y a garantizar las perspectivas de rentabilidad".
Ese día se mostró como un conocedor de la industria. "Hay áreas que me tocan conocer de cerca, como la explotación del oro en la Argentina, que durante mucho tiempo se tuvieron que mover con un precio de la onza de 250, 260 más o menos contra un 430 que es el valor que tiene hoy, y esto crea perspectivas de rentabilidad muy importantes. Por eso nosotros creemos y estamos dispuestos a ver un crecimiento fuerte del sector, apoyarlo fuertemente y a su vez escuchar qué políticas activas desde el Gobierno Nacional podemos promocionar para que evidentemente esto se agilice, la inversión sea más rápida y la dinamización del sector ayude a consolidar el proceso de crecimiento que la Argentina necesita para realmente colocarle un punto de inflexión a la crisis que nos tocó vivir", no estaba equivocado, siete años después, el techo de la onza alcanzó los 1.300 dólares. 
Fue el primero de un gran encuentro con los empresarios mineros de Argentina y sus representantes en el país. Desde la Casa Rosada les hizo saber que "Señores, nosotros avanzamos seriamente en el marco de la inversión, lanzamos los parámetros concretos, las visiones, las perspectivas que tenemos, pero todo lo que ayude al sector y ustedes como empresarios vean como una perspectiva clara de incentivar la inversión y crean que esa inversión se puede incentivar con determinadas medidas que podemos conversar, estamos absolutamente dispuestos a escuchar, porque creemos en la Argentina industrial, productiva y en el desarrollo de nuestras riquezas".
En otra ocasión, cuando transcurría su segundo año de gestión, dio otra clara señal a los inversores mineros. En esa oportunidad fue en Catamarca, y dijo "la Argentina se está invirtiendo, la Argentina está creciendo, claro que falta mayor inversión, pero necesitamos empresarios comprometidos, necesitamos verdaderos empresarios nacionales. Dirigiéndose al gobernador de Catamarca, Eduardo Brizuela del Moral, le dijo "estoy muy contento por lo que está pasando en Catamarca; vamos a seguir trabajando en los que nos hemos comprometido con el pueblo de Catamarca, firmemente por el avance, por el crecimiento de Catamarca, por la lucha contra la pobreza, por la consolidación de una Catamarca que ustedes y todos soñamos para el país y para los catamarqueños. Y por otro lado, la satisfacción de ver estos resultados; el pueblo de Catamarca puede ver que es un trabajo conjunto, hemos logrado revertir el déficit, hay rentabilidad, hay futuro, hay posibilidades de trabajo, hay posibilidades de mayores manos de obra, lo que nos pone tremendamente contentos. Por eso es muy importante que más allá de la idea que pueda tener cualquier argentino, nos juntemos en un objetivo nacional, que es la recuperación del poder adquisitivo, la recuperación del empleo, la lucha contra la indigencia, la pobreza, la exclusión y la distribución del ingreso", palabras que decía en una provincia donde la incidencia del sector minero supera ampliamente el 60 % en generación de riqueza y aportes extraordinarios.
En San Juan ratificó y fue por más al afirmar que era un "defensor de la minería, vengo de una provincia minera", dijo el entonces presidente Néstor Kirchner durante su visita a la provincia San Juan, a los micrófonos de la emblemática Radio Sarmiento.
Esta fue una contundente declaración pública de apoyo al sector minero que se le escuchó a Kirchner. Expresiones dichas en el marco de las pos elecciones a gobernador, en San Juan, allá por 2007. Palabras que además avalaron la gestión minera de José Luis Gioja, después de haber obtenido el 61,% de los votos. Lo que permitía una lectura que contrastaba como respuesta del aval de los sanjuaninos a toda su política, incluido el tema minero.
Pero esto no quedó allí, el ex mandatario clavó una frase profunda y directa: "vengo de una provincia minera". Y no fue un detalle menor, es que cuando Kirchner era gobernador de Santa Cruz se comenzó a explotar oro y plata del yacimiento Cerro Vanguardia en 1998, y desde la empresa estatal FOMICRUZ, de la mano de su amigo y asesor Miguel Angel Ferro, sumó a esta en la escalada que permite ver hoy a Santa Cruz como la provincia con mayor cantidad de proyectos de minería metalífera en funcionamiento.
Un año antes, en su quinta visita a San Juan, el ex presidente dijo sobre la minería, "estoy de acuerdo con el desarrollo de la actividad minera, con protección del medio ambiente", dijo entonces. Las declaraciones estaban estrechamente relacionadas al conflicto que habían producido las palabras de su secretaria de Medio Ambiente de la Nación Romina Picolotti. Ella había dicho que la minería que usa cianuro "es la que está provocando mayor daño desde el punto de vista económico, ambiental y social". El gobernador Gioja aclaró entonces que el presidente mantenía firme su política minera y que en sus charlas personales Kirchner sostenía la importancia de la actividad para la economía del país.
Su última gestión, la inclusión de las retenciones mineras
Un trago amargo para el sector fue la imposición de las retenciones a las exportaciones mineras. Una decisión "de claro equilibrio" sectorial, argumentó un ministro que justificó la medida más allá de las controversias que despertó la alteración de la estabilidad fiscal y jurídica de la medida. Pero sin muchas protestas y tras otras tantas reuniones entre funcionarios y empresarios, la medida prospero de hecho y el pago se estableció dentro de los estudios de factibilidad. Tras la medida, se anunciaron la puesta en marcha de cuatro emprendimientos mineros. Uno en San Juan, dos en Santa Cruz y otro en Jujuy.
"Tengo que garantizar el modelo económico que estamos imponiendo y que continúa con Cristina" le dijo a un grupo de profesionales y académicos que se reunieron con él en Santa Cruz. Estos universitarios fueron con la idea de aconsejarle con no implementar la medida ya decidida, pero salieron convencidos. Uno de ellos le confió a este cronista "El Lupo tiene razón las mineras están ganado mucha guita". Y salieron con una idea diferente a la que entraron "es una buena medida, los metales poseen buen precio y existen ganancias importantes, el presidente (por Néstor) insiste que este modelo económico debe beneficiar al conjunto de la sociedad y este tipo de medidas asegura que la distribución de la riqueza sea más efectiva".
Haciendo historia minera
Cuando en noviembre de 2002, en el Hotel Panamericano de la Ciudad de Buenos 
Aires, el entonces gobernador de Santa Cruz, implementó con sus equipos técnicos jornadas de difusión y debate de sus planes de gobierno.
Este hecho fue dos meses antes que el entonces presidente Eduardo Duhalde le diera su apoyo a la candidatura presidencial.
Por eso esta parte de la historia es nutritiva para definir su concepción pro minera. Sus espadachines de entonces eran el Dr. Alejandro Súnico y el Ing. Roberto Traba, encargados de informar al reducido grupo de presentes en que consistía el desarrollo minero que impulsaba el entonces gobernador santacruceño. Había un plan, aunque existan mineros que no les guste. Es cierto que en esa época no hablaba de incluir retenciones, pero si de fortalecer las inversiones mineras. Tras siete años, convengamos que al sector no le fue tan mal. Y al país tampoco. En resumen es lo que dejó plasmada la historia de algunos hechos que no se deben olvidar.
Bajo su gestión, 2004 - 2007, se pusieron en macha 4 proyectos mineros a gran escala, se reabrieron centenares de Pymes, motivadas por los valores de mercado, la construcción y la obra pública y se registraron más de 100 empresas de exploración de minerales metalíferos en todo el país.
Se quintuplicaron las exportaciones mineras.
Se generaron 10.000 puestos de trabajo directos y 50.000 indirectos.
Se consolidaron las economías regionales y se aumentó la recaudación fiscal.
Estos hechos y acciones son las que permitirán juzgar a cada individuo, más cuando en sus espaldas está depositada la responsabilidad que le adjuntó una gran mayoría.
El presidente Néstor Kirchner ya entró a la historia, coincidiremos que antes de tiempo, pero su huella quedó plasmada en el camino de construcción permanente de nuestra Nación.
Conclusión:
Lejos de calificar las peripecias de ser un gobernante argentino, habré aprendido a conjugar la reivindicación y permanencia de los Derechos Humanos; asumir que los delitos de Lesa Humanidad, no prescriben; que el poder militar debe estar bajo la conducción de la máxima representación de un presidente elegido por el pueblo y en ejercicio de su condición de Comandante en Jefe de las FFAA. Y esto en un país de poca memoria es un logro irrefutable y trascendente.
Considero que no todos los hechos políticos deben ser abordados desde el ordenamiento del mercado de capitales, muchas veces la dignidad de una Nación, pasa por poner en la mesa de discusión la esencia de su historia para construir un futuro más igualitario, con más inclusión y mejor distribución de las riquezas. Donde prevalece el buen uso de sus reservas monetarias.
Aquí el perfil de un país con minería sustentable jugó una instancia decisiva. Ejecutó Políticas de Estado que heredó, abonó, aggiorno y defendió. Sabía de que se trataba, de la misma forma que lo comprender hoy la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Seguro que hubo cosas de su gobierno o personalidad que no gustaron o gustaron menos, pero nadie podrá negar que este patagónico ha instalado la posibilidad de recrear un país distinto. Muy lejos de los cacerolazos, las fugas institucionales apresuradas, del quiebre de la representatividad o de los crecimientos asimétricos.
Quizás el más valioso legado estará en cada una de nuestras conciencias, convicciones y actitudes, para defender las fortalezas de la nación, la necesidad de sus instituciones, de dirigentes comprometidos, empresas responsables y una sociedad activa. Estos componentes, si se logran nutrir desde las virtudes y enseñanzas que nos dejó este irremplazable presidente, permitirán seguir escribiendo una historia muy diferente.
Néstor Kirchner, con su ida temprana, nos obliga a ser más solidarios, críticos y consecuentes, más allá de ideologías, hacia el camino que permita asumir la convicción de sentirnos parte de una misma patria.
Si (
No(
