A Cristina le da “miedo que la dirigencia se subordine tanto a las corporaciones"

“Me da miedo que la clase política, la dirigencia, se subordine tanto a las corporaciones”, dijo  la presidenta Cristina Fernández, quien advirtió que, “cada vez que pasó" esta situación, "a los trabajadores, a la clase media, los empresarios, a todos los argentinos, siempre les ha ido muy mal”.

Lo expresó en una diálogo informal con la prensa, tras asistir a la inauguración del centro de gestión del programa “Conectar igualdad.com.ar”, durante el que también firmó convenios a través de los cuales se integraron  al programa de entrega de netbooks a las escuelas públicas de todo el país, las provincias de Buenos Aires, Chaco, Mendoza y Jujuy.

Las posturas que adopta la oposición, agregó la Presidenta, “manifiestan la intención de impedir gobernar”, en una actitud que “terminan pagando los argentinos”.

Señaló que deberían presentar “propuestas alternativas” sobre todo de las variables macroeconómicas, los pilares de la economía y, “si cambian, ¿cuál es el modelo?; ¿qué variable macroeconómica tendría ese modelo”.

“Si uno lee los diarios, nadie puede pensar que La Nación o Ámbito Financiero sean proclives o simpaticen con el gobierno, es lamentable, porque es la subordinación de la política a las corporaciones. Se dio en el caso de la Sociedad Rural”, dijo y recordó que fue legisladora opositora, inclusive opositora internamente, pero “jamás me subordiné a las corporaciones; ningún proyecto mío apuntaba a desbaratar los recursos del Estado proponiendo cosas inviable”.

Acotó que, en los '90, podría haber dicho que Santa Cruz tenía mejores mediciones en materia de salud, educación, pero “no creo que la política sea destruir al que está en el gobierno”.

Sostuvo que, en 2003, cuando Néstor Kirchner asumió el gobierno, “encontramos un país destruido, no solo por un gobierno sino por varios”, los mismos que integran ahora la oposición “formaron parte de esa historia argentina”, dijo y recordó el endeudamiento con la emisión de los Boden 2012 para salir del ‘corralito’ y el ‘corralón’, que atrapó los ahorros de la clase media, por 17.500 millones de dólares.

“La última cuota se terminará de pagar el año que viene” y estos días, agregó, se pagaron 2.300 millones de dólares, “que era una cuota del corralito”.

“Da un poco de fastidio que quienes provocaron esas medidas se nieguen a instrumentar medidas para solucionar el problema que ellos crearon”, dijo y agregó que, actualmente, el Banco Central tiene reservas que superaron los 50 mil millones de dólares, “luego de pagar u$s 4.300 millones de esa deuda, que no era de este gobierno y la pagamos sin endeudar al país, con fondos genuinos, reservas que se acumularon fundamentalmente producto del trabajo de los argentinos”.

“Nunca vi una oposición tan virulenta”, agregó Cristina Fernández y recordó que durante su etapa legislativa fue testigo del Parlamento de los '90; “los veía acordar; vi acordar y mutar de posición a legisladores que dijeron una cosa en los ’90 e hicieron otra cosa en 2002”, poniendo como ejemplo la derogación de la ley de delitos de subversión económica, por la cual “todos los que estafaron no fueron condenados”.

“Ni durante el gobierno de (Néstor) Kirchner vi una oposición tan empeñada en destruir los recursos del Estado. Quieren aumentar todos los egresos, que los tiene que pagar el estado y, por otro lado, bajar los ingresos del Estado, una suerte de volver al default. Mientras yo sea presidenta, la Argentina no va a tener default” y acotó que “se logran lo que ellos quieren sería más demoledor que la crisis del exterior”.

La Presidenta pidió a la oposición que explique “qué van a hacer cuando sean gobierno”, señalando que lo importante es hablar de las variables macroeconómicas.

Dijo que el Gobierno tiene como variantes macroeconómicas “la acumulación de las reservas, el superávit comercial, el superávit fiscal, la capacidad de redistribución del ingreso”, señalando que se ha mejorado el salario mínimo diez veces, mientras que, entre el año 1996 y el 2003 estuvo congelado en 200 pesos.

”La política fue aumentarlo diez veces para tener un fuerte mercado interno, una fuerte exportación, la creación de cinco millones de puestos de trabajo, el haber recuperado los recursos de los trabajadores. Sería bueno que digan qué es lo que van a hacer”, insistió.

También mencionó el Programa Conectar Igualdad, para que todas las escuelas técnicas y públicas del país cuenten con netboocks y destacó que el financiamiento educativo “es el mayor de toda la historia”. También mencionó las negociaciones colectivas.

Previamente, durante el acto de inauguración del centro de gestión del Programa Conectar Igualdad, en la Capital Federal, Cristina Fernández dijo que “dimos otro salto cualitativo” al fijarse ayer el salario mínimo, vital y móvil en $ 1.840 que “va a seguir siendo el más alto de toda América Latina”.

Sostuvo además que este salario mínimo “sólo lo cobran 233 mil de casi seis millones de trabajadores registrados; el resto tiene sueldos superiores por los convenios colectivos y bastante más superiores que el piso que fija el salario mínimo”.

Explicó que su acción de gobierno apunta a integrar a todos los que integran la célula familiar, para permitir un crecimiento conjunto y por ello se procura mejorar los salarios, las jubilaciones y a los niños con la Asignación Universal por Hijo, mejorando su educación con la disponibilidad de netbooks.

Al acto, que se realizó en el Centro de Gestión y Exposición del programa Conectar igualdad.com.ar, situado en la avenida Córdoba 1801, de la Capital Federal, firmaron el convenio los gobernadores de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, La Rioja, Luis Beder Herrera; Chaco, Jorge Capitanich; Mendoza, Celso Jaque y Jujuy, Walter Barrionuevo; los ministros de Economía, Amado Boudou; de Planificación, Julio de Vido; de Educación, Alberto Sileoni; el director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio, además de intendentes y otras autoridades