No del que habrán pensado. No. De ese, nada. No le llega ni a la suela del zapato a este otro
Egiguren, el de Ondarroa,
Felipe Egiguren. Un tipo de una pieza. Un jelkide de los de antes. Recio, bueno, solidario, con principios. Y eso que le hicieron la vida imposible no solo los franquistas, sino la derecha de su pueblo. No odió. Perdonó. El libro que acaba de editar la Fundación
Sabino Arana lo titula así: “Un abertzale íntegro”. Concejal del ayuntamiento de Ondarroa, protegió a los tradicionalistas de su pueblo tras la sublevación militar. Estuvo en intendencia en el cuartel de las milicias del PNV. Gran delito. Vivió el asalto a las cárceles, el bombardeo de Gernika, la caída de Bilbao, el fusilamiento de Azkue, jefe de Euzko Gudarostea. El Dueso, Burgos, el fusilamiento de Carrasco i Formiguera, los consejos de guerra y las acusaciones de los que había salvado en Ondarroa, la cárcel de Larrinaga y el Puerto de Santa María, “el que la hace la paga”, la cárcel de Las Palmas con Ajuriaguerra, la relación con
Manuel Hedilla, la llegada a Ondarroa y un epílogo pidiendo paz, democracia, perdón, un mensaje a sus hijos y a Euzkadi. Y también un emocionado recuerdo de sus hijos a su querido aita. Son ciento diez páginas que se leen en un pis pas. Estilo directo cargado de vivencias extremas. Una historia más. Una bella historia de aquella generación que no buscó la guerra sino que ésta les estalló sin buscarla y hubo que defenderse y defender Euzkadi y, a los 53 años, rehacer su vida sin odiar, bajo una infame dictadura. Un libro necesario que recomiendo para este verano. El mejor libro.
Cuando se habla de víctimas solo se atribuye éste nombre a las de ETA. ¿Pero dónde está el necesario reconocimiento, aunque sea en el cementerio, a toda esta generación que lo dio todo, sin recibir nada y sin sentir ni una palmada?. Algo muy mal hemos hecho.
De todo esto me acordaba cuando vi el homenaje que en Ziboure (Euzkadi Continental) le tributaron a
Jon Anza el domingo 25 de julio. En un comunicado leído por una de las tres personas encapuchadas que subieron a la tarima, deduzco que en nombre de ETA, no solo se ensalzó a todos los miembros caídos en acciones sino que alertaron que su "sacrificio no ha sido en balde, sino que ha reportado un resultado fructífero". "Sabemos lo que ha costado llegar hasta aquí, pero ahí está el resultado fructífero de la lucha llevada a cabo hasta ahora: Euskal Herria está a las puertas de vivir un período de cambio para poder recuperar su propia voz. Hoy es una opción que se siente cerca y que es posible lograr".
Sinceramente no sé si esta gente está en sus cabales. Puedo entender que lo tengan que decir para evitar el desánimo ante la derrota total o que a nadie le guste certificar un fracaso tan sonado pero lo malo sería que encima se lo crean y que ahora todo consista en una operación para vendernos esta burra vieja y desdentada como la de una lucha fructífera en la historia del pueblo vasco.
Porque aquella ETA de la dictadura, nada tiene que ver con esta patraña. Aquello fue violencia defensiva frente a una violencia institucional preferente contra todo lo vasco, pero, muerto el dictador en la cama. ¿dónde quedan todas las lucubraciones de los teóricos de la lucha armada para poner de rodillas a España y lograr una Euzkadi unificada, socialista y euskaldun?. ¡Vaya balance señores!.
Desde Txiberta, no han dado una. Ha sido la muerte por la muerte, el robo por el robo, la extorsión por la extorsión, el secuestro por el secuestro, la violencia por la violencia para llevar solo sangre y desolación a un pueblo cuando nada identifica menos a Euzkadi que la sangre. Y todo jaleado por una llamada Izquierda Abertzale que se declara de Izquierda, aunque no sabemos su
.png)
verdadera ideología, salvo el señuelo movilizador de lo patriótico, de lo abertzale, para en treinta y tres años no haber hecho absolutamente nada por este país. Nada. Cero patatero. Miles de manifestaciones, millones de ruedas de prensa, acusaciones a todo el mundo, menos a ellos, que siempre tienen toda la razón y es el mundo quien no les comprende. La culpa, es de los demás. Ochocientos muertos por una parte, casi ochocientos presos por la otra. Y encima nos dicen que "es el resultado fructífero de la lucha llevada a cabo hasta ahora". ¿Se lo creerán?.
Y un dato. Navarra está más alejada del cuerpo nacional vasco que nunca gracias a ellos. ¿Y el euskera?. No pongo en duda la buena voluntad de algunas individualidades y de gente del mundo de las ikastolas, que por cierto, bajo el franquismo no las iniciaron, sino el PNV a través de la Iglesia. Han tenido acciones y literatura varia, pero con gran dosis de dogmatismo y de exclusivismo. De no haber sido por el Gobierno Vasco, sus tres modelos, Habe, y todo lo demás, como soporte de una acción, no sé donde estaría esta recuperación, aunque vamos a dejarlo en tablas, pero, ¿en lo demás?. ¡Qué desastre!. ¡Qué pérdida, de esfuerzos, ilusión y tiempo!. No me cabe la menor duda que sin ETA y sin ese infantil dogmatismo, la situación de Navarra sería otra y la de la construcción nacional, otra bien distinta. Han pasado de no acudir al Parlamento Vasco y a las Cortes, a estar ahora como locos para que les dejen participar. Con razón, pero una mínima autocrítica se impone.
Para colmo en su ceguera se cargan el partido de fin de año de la Selección Vasca “Euzkadi”. Ahora producto de su incultura histórica nos quieren imponer una Euskal Herria que ya existía como concepto cultural y lingüístico en 1895, pero no político. Todo por ir contra el “Euzkadi es la Patria de los Vascos” de Sabino Arana. Matar al padre. Regodearse en su analfabetismo histórico de tiempos de los tibios euskalerriacos que se reunían en la botica de Cortina en Bilbao y se alarmaban porque un tal Sabino Arana había escrito un librito titulado "Bizkaya por su Independencia".
Algunos dicen que van a seguir las vías políticas y democráticas. ¿De verdad?. La política tomada en serio tiene las virtudes de un arte y hasta de una ciencia desde los tiempos de Aristóteles. Nace cuando una Comunidad acepta la realidad de grupos enfrentados, con intereses e ideas distintas sobre lo que debe hacer o no hacerse y no logra ponerse de acuerdo. La política asume el diálogo y el respeto, la conciliación y la palabra como herramientas de resolución de conflictos, de forma pacífica y argumentada y sin permitir la concentración del poder en uno solo de los actores y controlándolo todo con luz y taquígrafos.
¿Está dispuesta, ésta Izquierda Abertzale a ello?. Ojalá. Por lo visto en el acto de Anza, lo veo difícil.
Por eso reivindico la palabra y la ideología, la trayectoria y la pedagogía, el culto a la gente de bien y, ante trayectorias como las de Jon Anza, me quedo con Felipe Egiguren. La de la gente normal del PNV. Sin complejos. Llamando a Euzkadi por su nombre: Euzkadi. El socialismo real no tolera el pensamiento crítico. El dogma. Bájense de ese burro por favor y les creeré.
Felipe Egiguren terminaba su libro de esta manera:
“Hay que señalar también, y gustosamente lo hago, a los dirigentes del PNV. Nuestra organización tuvo unos dirigentes dignos de todo elogio. Hombres sacrificados hasta la exageración, entregados al partido y sus seguidores, firmes en su vocacional responsabilidad, inmaculados en su ejecutoria y prestos a arrostrar los mayores peligros. De entre ellos varios fueron fusilados, tales como Fortunato Aguirre, de Estella; Florencio Markiegi, de Deba; Ramón Azkue, de Arrankudiaga; Jesús Zabala, de Begoña y tantos más. De los que aún viven, los Ajuriaguerra, Unzeta, Solaun, Artetxe y otros, todos ellos dignos de mención honorífica y con hoja de servicios inmejorable, todos ellos, son ejemplos a citar para conocimiento de las nuevas generaciones.
“He narrado los episodios más importantes de mi vida. En ellos, con la veracidad más exacta posible que mi memoria me ha facilitado, he expuesto las facetas más importantes. He procurado no apartarme de la verdad de los hechos y presentarlos cual sucedieron, sin dejarme llevar por pasión, ni resentimiento alguno, pues a todo aquel que me causó daño o perjuicio le perdoné tiempo ha, sin que ello sea óbice y signifique olvido de las consecuencias de los males sufridos por mí y mis familiares, sino más bien para que sirva ello de experiencia aleccionadora para el futuro.
“Todo ideal, tanto espiritual, como político, una vez de sentirlo y ser aceptado, debe ser llevado con dignidad humana, con amor y desprendimiento, con fidelidad a lo que se siente.
“Perdono por cristiano a todos los que me causaron daño y deseo ser perdonado por aquellos a quienes pude causar daño, aunque nunca hice ello con conciencia y sabedor de que causaba daño”.
Este es pues Felipe Egiguren. Un abertzale íntegro. Lean este libro. Se aprende historia y acción política desde la dignidad. Este si es un legado fructífero.
Lea también:
Si (
No(
