El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, reconoció que viajó en moto sin casco porque el motoquero que lo llevó "obviamente" no tenía uno para él, lo cual despertó fuertes críticas de parte de autoridades de la provincia de Buenos Aires.
Macri tenía que presentarse ayer ante la Cámara Federal para explicar su pedido de recusación al juez Norberto Oyarbide, y, según relató, "no llegaba" a tiempo por las demoras en el tránsito.
"Me bajé, paré un un motoquero y le pedí si me llevaba. Me dijo que sí y obviamente el tipo no tenía otro casco", relató Macri en Radio América.
Dijo que le pedía "por favor" al motoquero que mirara para adelante "porque nos íbamos a matar".
Al respecto, el director de Política y seguridad Vial de la provincia de Buenos Aires, Emiliano Baloira, criticó la actitud del jefe de Gobierno, y lamentó que Macri "valore el esfuerzo hecho en prevención vial durante todo este tiempo por las autoridades de todas las jurisdicciones y de sus funcionarios, con los que trabajamos mancomunadamente”.
"Los funcionarios debemos dar el ejemplo", apuntó Baloira, y dijo que “es inadmisible que la excusa del jefe de Gobierno sea que sólo recorrió un trayecto de cuatro o cinco kilómetros para evitar un corte cuando todos los esfuerzos de las autoridades en materia de seguridad vial están centrados en darle a la ciudadanía un mensaje claro: que el casco salva innumerable cantidad de vidas de motociclistas”.
El funcionario le pidió a Macri que pague "simbólicamente la multa de 50 pesos que su gobierno impone para estos casos”.
Por su parte, el diputado porteño Marcelo Parrilli (MST) ironizó sobre el tema y dijo que "según los criterios PRO, Mauricio Macri es todo un motochorro". "Así surge de los proyectos macristas, que pretenden prohibir a los acompañantes de motoqueros en el microcentro y obligarlos a usar chaleco reflectante en el resto de la Ciudad so pena de considerarlos delincuentes", manifestó
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