Los diputados y sus oídos (sordos)

No es que hagan oídos sordos porque lo denunciemos y nos quejemos sólo nosotros, sino porque es un sentir mayoritario: los diputados siguen haciendo novillos en el Congreso cuando Zapatero o algún pez gordo del Gobierno no forma parte de la agenda del día en la sesión de control al Ejecutivo. Era el caso de este miércoles, ya que el presidente y la vicepresidenta económica tienen compromisos internacionales que les han impedido participar en la cita parlamentaria. Pero parece un menosprecio a los ciudadanos que dejen más de la mitad de la bancada vacía, sobre todo cuando el pueblo soberano no está dejando de evidenciar su descontento con la clase política en los últimos barómetros del CIS, en los que los políticos aparecen como el segundo problema de España según su criterio.

Eso sí, a falta de ZP, el protagonismo ha sido, de una manera abrumadora, para José Blanco. El ministro de Fomento ha tenido que defender los recortes del Gobierno en los presupuestos, con el fin de reducir el déficit público. Y lo ha hecho contra viento y marea, acusado de dejar a España sin progreso en lo que a infraestructuras se refiere.