Les contamos qué mandatarios no acudirán a la cumbre América Latina-UE

Ya sabemos que el Rey, aunque convaleciente, tendrá algún tipo de asistencia a la importante cumbre entre la UE y América Latina y el Caribe que se celebrará, junto a otras sectoriales, la próxima semana en Madrid como culmen de la Presidencia española de la UE. Pero para la preparación de esta cumbre, así como las otras sectoriales y bilaterales, la diplomacia española ha hilado pero que muy fino.

Por ejemplo, para evitarse problemas de difícil resolución, la diplomacia ha aceptado una fórmula deliberadamente ambigua con Honduras, con la que la UE mantiene un contencioso por el golpe de Estado dado al ya ex presidente Manuel Zelaya en junio de 2009. A la UE no le valen las elecciones de noviembre de 2009 que le dieron la victoria a Porfirio Lobo y sigue insistiendo en la restitución de Zelaya, algo que no parece posible que ocurra.

Así que la solución ha pasado por lo siguiente: Lobo no asistirá a la gran cumbre UE-América Latina y Caribe, pero sí lo hará a la sectorial entre la UE y Centroamérica.

Otro problema menos para los organizadores es la decisión adoptada por el contestado presidente uruguayo, José Mujica, por "problemas de estrés", pero sí estará presente el vicepresidente Danilo Astori junto al canciller Luis Almagro.

Por parte cubana, los diplomáticos españoles ha respirado al conocer la decisión de no asistir del actual presidente cubano, Raúl Castro, una decisión que evitará, sin duda, que algunos países europeos pongan el acento en una petición de endurecimiento de las relaciones de la UE con el país caribeño. Se evita así un punto de confrontación, o bien que la discusión sobre el régimen cubano protagonice las cumbres sectoriales que se van a celebrar entre el 17 y el 19 de mayo.

Y también parece que las diplomacias -sobre todo la española- se han movido y mucho cerca del mandatario venezolano, Hugo Chávez, muy aficionado a la maraca en este tipo de cumbre. Parece ser que vendrá a Madrid bastante más calmado que de costumbre, lo que evitará la formación de un ambiente de tensión.

En fin, que a Madrid acudirá una treintena de países iberoamericanos, de los que una veintena estará representados por sus respectivos jefes de Estado o de Gobierno. Un éxito, dicen, para la diplomacia española.