Suele pasar con la gente extremista que se muestra intolerante con el que opina de forma, ya no contraria, sino distinta. Y no contento con mostrarse intolerante, se muestra dispuesta a sacar del “error” al enemigo. Sucede mucho esto con la religión, de manera que de siempre hubo creyentes dispuestos a dar con el crucifijo en la testa del ateo para que se convirtiese y, desde que uno se puede expresar con libertad, muchos ateos han tomado la revancha y azuzan al creyente y poco menos que lo tratan hasta con desprecio. También lo llaman facha, le atribuyen ideas políticas que a lo mejor ni siquiera tiene…en fin, un horror en doble dirección que no tiene fin y que…no tiene desperdicio.
La gente en lugar de tomarse el tiempo para descubrir las “verdades” del otro, lo pierde en convencerlo de su “error” y traérselo a trinchera enemiga. La Noria se ha convertido en un reflejo absurdo y estúpido de una España que a mí no me representa porque que yo sea católica no me convierte en una mujer de derechas ni en republicana ni en toda esa serie de movimientos adláteres de una u otra condición. María Antonia Iglesias (por cierto católica hasta la médula, de misa diaria y de izquierdas) ha vuelto a tener un problema cardíaco y por prescripción médica está descansando. Alguien el otro día en el programa dijo que rezaría por ella y enseguida saltó Pilar Rahola: “por mí no reces que soy una chica mala y yo no quiero ir arriba” Pilar no cree en Dios, Pilar cree en sí misma y en la República y sus creencias, eso sí, son sagradas. Tanto es así que siendo como es don Juan Carlos jefe del Estado (le guste o no a la ciudadana Rahola) su salud es…debate de estado y si ella está en una mesa de actualidad para debatir el tema debería ser de su interés. Pero no. Para ella Juan Carlos es un ciudadano más y, por tanto, no opina sobre el tema. Hombre Pilarica, pues no.
Yo le tengo aprecio a Pilar Rahola, me parece una mujer muy coherente (bueno, a veces), muy cabal aunque muy gritona. Pero me gusta su sentido común aunque no siempre comparta con ella posturas ideológicas. Sobre todo me gusta escucharla en la tertulia de la Juli (Julia Otero) y es más, suelo estar de acuerdo con ella.
Que salte de manera tan abrupta y diga por mí no reces, me haría hasta gracia su fuese una coña…pero no lo es. Su intolerancia va en este tema hasta tal extremo que obliga al contrario a no hacer algo que a aquél le apetece. Es para contestarle, rezo si me sale del moño. Es muy probable que si un budista le dice lo mismo a Rahola, Pilar hasta se lo agradezca, pero ya sabemos que el catolicismo es malo, mata infieles y hace cosas bárbaras. Bueno lo hacía antes, pero da igual. O eso parece. Además es cosa de franquistas y de gente de la rancia derecha. Y yo con estos pelos. Amén.
Se muestra un poco más tolerante con el monárquico, quizás porque ve que ahí son los republicanos, al menos de momento, franca minoría. Puestos a ser sinceros de cada vez que escucho hablar mal de la monarquía, oigo ciento veinte poner a parir a nuestro querido ZP. Lo mismo sucede con la Iglesia. Vamos, que son debates superados, o al menos que no nos afectan al pan nuestro de cada día (y no al consagrado, of course) Pero ella erre que erre y dale que dale al temita. Que está en su derecho. Exactamente en el mismo que el contrario para rezar por su alma si así le sale de los mismísimos.
Pues eso Pilar, que voy a encargar una novena por tu alma que te pierdes. Y por si las moscas empiezo un rosario por ti. Dios te salve María…
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