La condena a 30 años de prisión del ex dictador uruguayo Juan María Bordaberry, dispuesta el miércoles por la Justicia uruguaya, acusado de atentado a la Constitución "es un mensaje para la región", estimaron expertos en el tema de los derechos humanos.
Es una condena "ejemplarizante" dijo a Efe el abogado José Luis González, que representa a Macarena Gelman, nuera del poeta argentino Juan Gelman, en el juicio por la desaparición de su madre, la argentina María Claudia García, en 1976 durante el denominado "Plan Cóndor" de represión coordinada entre las dictaduras en el Cono Sur americano.
El atentando a la Constitución por parte de Bordaberry "era de público conocimiento debido al decreto que firmó en 1973 disolviendo el Parlamento y que era una prueba acabada de ello", agregó.
A ello se sumaron las "sistemáticas violaciones a los derechos humanos" durante el período en que ocupó la presidencia de facto.
La decisión de la jueza penal Mariana Motta es un "mensaje hacia adentro del país, pero también hacia el exterior", destacó González.
"Uruguay se alinea en la misma medida que otros tribunales de América Latina que han condenado por diferentes motivos a ex dictadores", señaló.
La decisión judicial es una "sentencia especial para quien cometió el delito y una prevención en general, incluso fuera de fronteras, para tener en cuenta cuál puede ser la pena en caso de repetir actitudes similares", dijo.
Para Luis Puig, secretario de Derechos Humanos de la principal central obrera de Uruguay, Plenario Intersindicial-Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT), la decisión judicial "sin duda representa un notorio avance en la justicia y lucha contra la impunidad".
"Es un acto de justicia y que nos impulsa para seguir adelante en la lucha por la defensa de los derechos humanos en Uruguay y la región", destacó Puig a Efe.
La Justicia uruguaya condenó a 30 años de prisión a Bordaberry por los delitos de atentado contra la Constitución, nueve delitos de desaparición forzada y dos de homicidio especialmente agravados, informaron fuentes judiciales.
En el caso de atentado a la Constitución, la jueza penal Mariana Motta, condenó a Bordaberry en calidad de autor, por el golpe de Estado que encabezó en 1973 al disolver el Parlamento, y en los otros dos en calidad de coautor por las violaciones a los derechos humanos que se registraron durante su gestión.
El ex presidente democrático devenido en dictador, de 81 años, cumple prisión domiciliaria por otra condena de 30 años de prisión como responsable del homicidio de 14 uruguayos detenidos-desaparecidos durante su Gobierno de facto.
Bordaberry, quien gobernó Uruguay como presidente constitucional los años 1972 y 1973, y como dictador desde ese último año hasta 1976, fue procesado en 2006.
Primero estuvo en prisión preventiva y desde 2007 se encuentra bajo detención domiciliaria por razones de salud.
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