ETA hizo explosionar esta bomba sobre las 11:00 horas, buscando un atentado de impacto y con graves consecuencias en el aparcamiento de la Universidad privada de Navarra. Como el aviso previo fue muy inexacto, el coche explotó sin tiempo para desalojar a las personas que se encontraban en ese momento en el campus ya que no se conocía la ubicación. Se ha informado de 17 heridos, todos ellos de consideración leve.
Testigos que estaban presentes al producirse la explosión han indicado que después se produjo la quema de varios coches que estaban allí aparcados.
Asimismo, personas que estaban en las inmediaciones han sufrido cortes en la cara, al estallar los cristales de los edificios a los que ha afectado la explosión. Los estudiantes que estaban a esa hora en la biblioteca no fueron avisados para que desalojasen.
En la zona del edificio central donde se encontraba el coche-bomba están las oficinas generales de la Universidad y a muy pocos metros de la última bomba colocada por ETA en esta misma universidad hace unos años.
Desalojos por precaución
Las fuerzas de seguridad desalojaron a todas las personas que se encontraban en la Biblioteca, en las Facultades de Derecho y Comunicación y en el Edificio Central tras la explosión.
Según indicaron testigos presenciales, como consecuencia de la explosión cayeron
"todos los cristales" del ala de la Biblioteca más próxima al aparcamiento donde se registró la explosión. Además había
"mucho humo" en la planta situada en el sótano. Tras la deflagración,
"cuatro o cinco coches" del aparcamiento quedaron envueltos en llamas. Los testigos explicaron que en los alrededores de la zona se escuchan
"muchas sirenas".
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