La videoconferencia tiene lugar un día después de que se conociera la noticia de que militares españoles, por error ,
habían matado a un civil afgano y herido a otro. Los soldados creyeron que iba a perpetrar un atentado al no atender las indicaciones que le hicieron cuando se acercaba al convoy militar.
Según el Ministerio de Defensa, al observar que la moto no se detenía, y siguiendo los procedimientos en vigor de la Fuerza Internacional de Asistencia en Afganistán (ISAF), el soldado español volvió a disparar al aire. La moto no se detuvo y optó por disparar a los ocupantes.