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Alumnos del Santiago Apostol visitaron Domselaar

La emoción se hizo presente durante el Taller Intergeneracional

La emoción se hizo presente durante el Taller Intergeneracional

La frase “gracias por venir” surgida desde el corazón de los abuelos, simboliza la visita de los alumnos del colegio Santiago Apóstol al Centro Gallego para Ancianos de Domselaar en el marco del Taller Intergeneracional creado por la Fundación España.

Este taller fue creado con el objetivo de promover la relación entre nuestros mayores y las terceras generaciones de españoles aquí presentes, propiciando así no solo el conocimiento de la historia reciente de España en el exterior, sino también aportando una nueva herramienta dentro de la terapia de reminiscencia

El encuentro organizado por la Licenciada María Dolores Barreto se había hecho esperar, ya que la fecha inicial era la del 1 de julio, pero la gripe A y el viaje de los alumnos del Santiago Apóstol a Galicia provocaron que la expectativa por el encuentro fuera aún mayor.

Ya desde el micro que los trasladó a Domselaar, los chicos de quinto año del Santiago Apóstol mostraron su entusiasmo inflando globos, y practicando con sus instrumentos musicales con los que iban a “sorprender” a los mayores.

La llegada a Domselaar -tras un largo viaje- bajando del “escolar” con los globos en alto era el anticipo de una jornada que les va a ser muy difícil de olvidar

Los “abuelos” estaban ubicados en el salón principal del Hogar y recibieron con alegría el ingreso de los jóvenes, quienes se acercaron -en principio tímidamente- para establecer el primer contacto.
La primer actividad realizada fue la presentación de un power-point elaborado por los chicos, en el que se vieron imágenes de la Galicia de ayer y la de hoy, comenzando de esta manera las preguntas, sobre que se acordaban de aquellos tiempos, en que barco habían venido, cómo había sido la llegada a la Argentina, que comían, que bailaban, entre otras.

Ni bien finalizó el power point llegó el momento del contacto directo, donde se profundizaron los vínculos y se dieron emotivas conversaciones entre los alumnos y los mayores. Muchos de los chicos al no haber conocido a sus abuelos, vieron reflejadas sus historias de vida en el rico intercambio que se produjo en el Hogar de Domselaar, mientras que para los mayores, que en una gran cantidad se encuentran en soledad, sintieron por un rato aunque sea que esos jóvenes podían ser perfectamente sus nietos.

Anécdotas de un lado y del otro, más el bagaje informativo con el que se enriquecían los alumnos, conociendo de primera mano las causas de la emigración generaron entusiasmo en las autoridades del Santiago Apóstol, que, viendo el resultado de este Taller piensan en institucionalizar esta actividad, para que todos los años quede ya establecida la visita al Hogar.

Luego el turno de la dramatización de una obra escrita por una de las madres de los chicos, para dejar paso a la sección musical.
La cara de  felicidad de los mayores al sentir la gaita y los temas que los acompañaron durante su juventud, conmovió a los estudiantes del Santiago Apóstol, que no tardaron en sacar a bailar a los abuelos en uno de los momentos más “fuertes” de la jornada.
Como la idea de la Licenciada Barreto era que los mayores también escucharan algún tema moderno, los chicos llevaron sus instrumentos para cantar una canción compuesta por ellos mismos.

Los minutos pasaban, se acercaba la hora del almuerzo, y eso significaba que la visita iba llegando a su fin. Los aplausos de reconocimiento de un lado y el otro, con lágrimas en los rostros, aseguraban que este contacto no iba a terminar acá.

Pero todavía había más. En un salón especialmente preparado para que los chicos pudieran deleitarse con unas ricas milanesas napolitanas, mientras continuaban con su asombro y charlaban entre ellos sobre esta experiencia, algunos abuelos fueron a sus cuartos a buscar fotos, para mostrarles a uno por uno los lugares de su infancia o recuerdos de sus familiares. Otros pasaban a agradecer por el encuentro con una felicidad muy difícil de explicar.

El cierre de la jornada se produjo con la plantación de un carballo (roble) -un árbol típico de Galicia  que fue una donación emblemática que emblemáticamente un carballo (roble) -árbol típico de Galicia- que realizó el colegio Santiago Apóstol.

Tanto los alumnos como las autoridades del colegio manifestaron su interés por continuar con este tipo de actividades, y los mismos chicos propusieron volver este mismo año al Hogar de Ancianos de Domselaar, logrando de esta manera Fundación España poder fomentar la comunicación e interrelación entre los mayores, jóvenes  y  niños de la colectividad.

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