Presentará Zelaya propuesta para mediación

El vicepresidente del derrocado gobierno de Honduras, Arístides Mejía, señaló hoy que buscarán mayor participación de naciones líderes en Latinoamérica para solucionar la crisis en su país, ante la fallida mediación de Costa Rica.

Mejía indicó que en representación del depuesto presidente Manuel Zelaya hablará ante la XI Cumbre del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla sobre la mediación en el conflicto en Honduras y presentará algunas propuestas.

"Aparte de la mediación, que es algo que hemos apoyado, queremos que los países amigos que son fuertes en Latinoamérica -como México, Argentina, Colombia-, redoblen esfuerzos para lograr el objetivo", agregó.

Sobre Zelaya, dijo que éste "continúa en la frontera", en alusión a la zona norte nicaraguense limítrofe con Honduras, lugar al que llegó el pasado 24 de julio para ingresar por algunos momentos a su país, de donde fue expulsado el 28 de junio pasado.

En el sector ubicado entre las localidades nicaraguenses de Ocotal y el puesto fronterizo de Las Manos, Zelaya aguarda la llegada de su familia, además de que se ha reunido con decenas de simpatizantes.

"Ayer le negaron la salida a su familia, los militares exigieron que fueran transportados por las fuerzas armadas, pero el presidente (Zelaya) lo rechazó por falta de confianza", relató Mejía.

Señaló, por otra parte, que es posible que el depuesto gobernante hondureño viaje esta semana a Washington.

"Es una de las probabilidades, mañana o pasado mañana, verá si viaja o lo represento yo", indicó Mejía en alusión a la visita que Zelaya tenía inicialmente previsto iniciar la víspera a la capital estadunidense para reunirse con autoridades del Departamento de Estado.

La agenda del encuentro de gobernantes de Centroamérica, México, además de Colombia, comprende temas de desarrollo y cooperación, incluido el Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica, aunque la crisis hondureña se constituyó en un punto destacado.

El presidente costarricense Oscar Arias presentó, en su calidad de mediador, un plan de 12 puntos para solucionar la crisis en Honduras que propone restituir en el poder a Zelaya, pero a condición de que no intente cambiar la Constitución.

Asimismo, el acuerdo plantea que el Congreso Nacional debe declarar "una amnistía general, exclusivamente para los delitos políticos cometidos con ocasión de este conflicto, antes y después del 28 de junio de 2009".