Repudio unánime a muerte de periodistas en la entrega del Premio Nacional de Periodismo

Durante la entrega del Premio Nacional de Periodismo fue unánime el repudio a la muerte de los periodistas por informar con la verdad. Denisse Dresser, presidenta del jurado, recordó que la misión de los medios en una sociedad democrática es decir la verdad y avergonzar al diablo.

“Ser censor implacable del poder porque esa es la única manera de democratizar su ejercicio (...) a quienes honramos esta noche avergüenzan al diablo con su trabajo”.

Y dijo que ese diablo es la impunidad, la corrupción, la complicidad, la desidia en el país donde no pasa nada, “donde hay muchos escándalos pero muy pocas acciones, donde siempre hay corruptos señalados pero nunca corruptos encarcelados, y donde todo esto es normal”.

En el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, Denisse criticó que México sea unos de los 15 países más peligrosos para ejercer el periodismo, y lo comparó con Irak, Rusia, Colombia, Bosnia y Ruanda, entre otros. José Morales Orozco, presidente del Consejo Directivo del Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo, exigió que cesen los ataques a los periodistas y se castigue a los culpables.  El también rector de la Universidad Iberoamericana dijo que “basta ya de impunidad”. En el discurso de apertura de la ceremonia, exhortó a levantar la voz contra quienes quieren acallar a los periodistas.

Katia D’Artigues, columnista de El Universal y León Krauze, periodistas conductores de la ceremonia, manifestaron su rechazo por la muerte del periodista Eliseo Barrón, ocurrida en Durango, quien fue levantado en su casa el lunes y apareció muerto horas después.

Se presentó el Informe Buendía 2008, en el que comunicadores dan cuenta de las agresiones que han sufrido los periodistas, el estado de la libertad de expresión y de la prensa en México.

Jorge Fernández Menéndez dijo que en 2007 se registraron cinco asesinatos contra periodistas y en 2008 la cifra se elevó a 12. Refirió que en la mayoría de los casos fue por ejercer el periodismo en zonas donde la delincuencia tiene mayor presencia y control.

Agregó que es preocupante que en este año electoral se agudicen las agresiones contra el gremio, ya que en el primer cuatrimestre se contabilizan más de 100 actos de intimidación contra periodistas, de los cuales cinco han sido homicidios.

A las nuevas formas de censura se refirió la periodista Carmen Aristegui, quien dijo que este tipo de acciones son formas indirectas no violentas para coartar la libertad de expresión.

Señaló que en 2008 se registraron 13 denuncias contra periodistas, seis por empresarios y particulares y siete por funcionarios públicos contra reporteros que hacen investigación y que ponen al descubierto actos de corrupción o ilegalidad.

Compañeras locutoras de las indígenas triquis, Felícitas Martínez y Teresa Bautista, lamentaron que a un año de sus asesinatos, no se haya detenido a los culpables.

En esta octava edición del Premio Nacional de Periodismo se recibieron mil 82 trabajos.

En la ceremonia, Marco Lara Klahr fue premiado en la categoría de Transparencia y Acceso a la Información por el reportaje “Vida de lujo y salarios sin límite del TEPJF”, publicado en la revista Transparencia y Corrupción. El coordinador de la Unidad de Investigación de El Universal dijo que la investigación periodística en México es precaria, ya que provenimos de una cultura autoritaria y en la que ha prevalecido la versión oficial.

En la categoría de Caricatura-Humor, Ángel Boligán por su cartón titulado “Wall Streetanic”, publicado en El Universal. En la categoría de Orientación y Servicio a la Sociedad, Miguel Ángel Chávez Díaz, de León, por “El dulce encanto de mi embolia”, difundido por la revista Día Siete.

También premiaron en la categoría de Noticia a Jesús Martín Mendoza por la emisión especial de la Red de Grupo Radio Centro, sobre la muerte del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño y otros funcionarios. En Fotografía a Germán Canseco por “El Inframundo: los picaderos de Ciudad Juárez”, publicado en Proceso.

María Antonieta Flores ganó en la categoría de reportaje Periodismo de investigación por “Aguas que matan” transmitido por la televisión Universidad de Guadalajara. En Entrevista ganó Rogelio Cárdenas, por “Echeverría provoca: no pido perdón”. En Crónica, el equipo de redacción de la revista Emeequis por “Noche de perros en Buenavista”. En Mesa de Análisis a Antonio Navalón y Ernesto Velázquez por “El 21: Barack Obama. Héroes de cambio” producido por TV UNAM.

Zoé Alejandro Robledo ganó en la categoría de Artículo de Fondo por “Serie de artículos de análisis sobre la elección presidencial de los Estados Unidos de América”. Por Divulgación Científica y Cultural obtuvo el reconocimiento Daniel Rodríguez Barrón por “Manuel Felguérez: disidencia sin fin”, transmitido por Canal 22.

Periodistas y familiares despiden a Eliseo Barrón

Decenas de comunicadores de la Comarca Lagunera expresaron su solidaridad a la familia del reportero Eliseo Barrón Hernández ayer por la mañana, durante la ceremonia en la que se le brindó el último adiós. También patentizaron su apoyo a los compañeros de Multimedios Laguna, empresa para la que Barrón Hernández laboró por más de 10 años en la cobertura de las fuentes agropecuaria y policiaca.

Al interior de la sala de velación de Funerarias Serna, de Torreón, Coahuila, el ambiente estaba cargado de tristeza, indignación e impotencia ante la agresión sufrida por un miembro del gremio periodístico.

“Nos toca a todos, no se trata sólo de Eliseo Barrón. Su asesinato es un agravio para toda la sociedad lagunera”, expresaron colegas de otros medios de comunicación como El Siglo de Torreón, Noticias, Televisa y RCG, entre otros. “Esto nos une, nos solidariza y nos hace exigir mayor garantía en la cobertura de la información”.

Desde muy temprana hora arribaron decenas de personas, quienes fueron ubicándose en alguno de los espacios asignados para los familiares y amigos en la sala de velación.

Carlos Marín y Ciro Gómez Leyva, director general editorial y director editorial adjunto, respectivamente, del Grupo MIilenio, acompañaron a la familia en representación de Francisco González Sánchez, presidente del Grupo Multimedios.

Las palabras de aliento se expresaron de forma puntual por parte de quienes acudieron a brindar el pésame a la familia, en el que predominó el lamento por la pérdida del comunicador.

En el recinto, rostros alargados, expresiones de llanto y de angustia, fue el común denominador entre los asistentes por tratar de dar una respuesta a las interrogantes del porqué se le arrebató la vida a Barrón Hernández.

Tras la ceremonia, que estuvo enmarcada por la lectura de citas bíblicas y cantos, además de anécdotas de la vida cotidiana de Eliseo, se desarrolló el cortejo fúnebre.

Familiares del comunicador, encabezados por su madre, María de Lourdes Hernández, y sus hermanos, así como por su esposa, Judith Ruiz, además de sus dos hijas Yamileth y Ana Sofía, dirigieron el cortejo fúnebre rumbo al panteón del ejido Ana, alrededor de las 11:00 horas. El cuerpo de Eliseo, así lo determinó la familia, fue sepultado junto al de su padre Adelaido Barrón Pérez.

En el cortejo también participaron integrantes del gremio periodístico local, entre reporteros, fotógrafos, camarógrafos, editores y personal administrativo de cada una de las empresas que día con día cumplen con la labor de informar.

El contingente recorrió las calles y avenidas de la ciudad por un lapso de 30 minutos hasta llegar a su destino; el recorrido fue encabezado por patrullas de las diferentes corporaciones policiacas, y seguido por decenas de vehículos.

En diferentes puntos de Torreón aparecieron ayer varios mensajes con la pretensión de amedrentar a periodistas y miembros de las fuerzas federales, tras el asesinato de Eliseo Barrón Hernández.

Los mensajes fueron colocados durante la madrugada y hacían alusión a la muerte del comunicador, además de dirigir una serie de advertencias contra las fuerzas del gobierno federal y periodistas.

La autoría de estos mensajes se la atribuyen distintos grupos de criminales que operan en la región de La Laguna y las ciudades de Torreón, Coahuila, y Gómez Palacio, Durango.

Una de los mensajes apareció en las cercanías de un medio de comunicación local, en una de las avenidas de mayor circulación de la ciudad de Torreón, otras más frente a otras instalaciones de empresas dedicadas a la difusión de noticias, los cuales fueron retirados por elementos de las cuerpos de seguridad de la Federación en el transcurso de la jornada del miércoles.

Sobre el hecho, el delegado de la fiscalía general del estado, Fernando Olivas, recalcó que cualquier reportero, directivo o corresponsal puede demandar la custodia y será respaldado por el gobierno del estado.

Detalló que la seguridad y protección tendrán que ser requeridas por los propios comunicadores, y en ese sentido se giraron instrucciones por parte del fiscal general del estado, Jesús Torres Charles.