Igual como ocurrió el lunes con su hijo, Álvaro, los agentes le retuvieron el pasaporte a Vargas Llosa y lo llevaron a un salón para interrogarlo, dijo la portavoz de los organizadores del foro, Rocío Guijarro.
Señaló que al autor lo retuvieron por más de una hora y que un comando militar pretendió escoltarlo hasta el hotel “por su seguridad”, pero Vargas Llosa se negó.
“Decían que querían escoltarme, yo les dije que no hacía falta, que no temía por mi seguridad, que yo tengo muchos amigos aquí”, dijo el escritor en medio de un tumulto al salir del aeropuerto y abordar un auto hacia Caracas.
HABLAN LOS ORGANIZADORES
Guijarro afirmó que los agentes revisaron las maletas del invitado y que pretendían hacerle recomendaciones sobre sus declaraciones en Venezuela, a donde llegó procedente de Bogotá.
“No entiendo lo que pasa ni a qué le tienen miedo”, dijo la representante del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (CEDICE), que organiza el foro que comienza mañana.
Antes de llegar a Venezuela, Vargas Llosa criticó desde Bogotá el “populismo” del gobierno del presidente Hugo Chávez y afirmó que utiliza el dinero de petróleo para “sobornar a gobiernos democráticos”.
El autor de “La casa verde” y "La Guerra del fin del mundo”, entre otras obras, es un severo crítico de Chávez, quien una vez le respondió diciéndole que es un “ignorante”.
Las declaraciones de Vargas Llosa en Bogotá fueron respondidas por el ministro de Cultura de Venezuela, Héctor Soto, quien lo calificó como un “deslenguado” e “irrespetuoso”.
En una entrevista con el canal oficial Venezolana de Televisión, Soto dijo que Vargas Llosa perdió su inteligencia por “expresarse de esa manera irrespetuosa de un país” y de “los íconos del pueblo”.
“Este deslenguado, que ha venido varias veces al país, no tiene siquiera inteligencia suficiente como para no agredir íconos del pueblo”, reiteró Soto y afirmó que Vargas Llosa obtuvo la nacionalidad española porque “le da vergüenza” ser peruano.
Soto indicó que el novelista y ensayista arremetió en una oportunidad contra el recientemente fallecido escritor uruguayo Mario Benedetti al calificarlo como “buitre, cínico, robot alegre corrupto y oportunista”, por apoyar a los sandinistas en Nicaragua y a la Revolución cubana.
Vargas Llosa también ha cuestionado al presidente de Bolivia, Evo Morales, por lo que en opinión de Soto “ha perdido su condición de intelectual”.
“Nosotros estamos construyendo y él tratando de destruir”, recalcó el ministro.
Dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), del presidente Chávez, advirtieron la semana pasada que respaldarían al gobierno si decide expulsar del país a los participantes en el foro y el ministro del Interior, Tarek El Aissami, alertó luego que no se permitirá que le falten al respeto al mandatario bolivariano.
Álvaro Vargas Llosa, hijo del escritor y otro participante en el foro, aseguró que a su llegada el lunes a Venezuela fue retenido en el aeropuerto y que las autoridades le advirtieron que no debía opinar de asuntos políticos internos.
También están invitados en el foro el colombiano Plinio Apuleyo Mendoza, el mexicano Enrique Krause y el ex presidente boliviano Jorge Quiroga, quien llegó a Caracas sin inconvenientes poco después de Vargas Llosa.
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