El informe de la Fundación SOS Mata Atlántica establece que solo el área verde que desapareció en los últimos tres años equivale a dos terceras partes de la ciudad de São Paulo, la mayor metrópolis del país, que tiene cerca de 15 millones de habitantes.
Márcia Hirota, coordinadora del estudio, que fue realizado junto con el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), explicó que se ha identificado que la mayor parte de las áreas de bosques perdidas en los últimos años ha sido tomada por la agricultura.
También señaló que las principales ciudades de Brasil están volcadas a lo largo de los 7.367 kilómetros de su litoral atlántico, por lo que ese "corredor verde" a orillas del océano "sufre el impacto de las personas desde el descubrimiento del país".
El estudio atribuye a ese desarrollo urbano y rural la extinción de ríos o de sus nacientes y alerta de que "si la floresta acaba de desaparecer, no habrá agua para beber".
Hirota recordó que la llamada Mata Atlántica constituye una zona de protección ambiental, pero lamentó que las autoridades no se muestren más interesadas en su preservación, como prevén las leyes.
Según Hirota, el estudio supone "un llamado de atención para la sociedad civil y el poder público", que deben impulsar sanciones más drásticas para aquellos particulares y empresas que desforestan la región en procura de "mayores ganancias monetarias".