Fueron hallados culpables de los delitos de secuestro y muerte en cautiverio de adulto y menores, suministro de sustancia tóxicas y asociación para delinquir.
De los 14 imputados solo quedó libre Richard Fuentes por no habérsele comprobado ningún tipo de vinculación con el caso.
Entre los sentenciados se encuentran tres policías metropolitanos activos para el momento del secuestro de los hermanos, estos son: Carlos Rodríguez, Carlos Talavera y Mikel Monsalve.
Hanna Fadoull, padre de los niños asesinados, se presentó en el tribunal y pidió justicia, al tiempo que solicitó se continué la búsqueda de otros dos implicados que aún se encuentran prófugos de las autoridades.