Evo desafía a Obama a condenar el "magnicidio"

Durante la reunión de líderes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y en una conferencia de prensa, eventos previos a la primera sesión plenaria de la V Cumbre de las Américas, el presidente Evo Morales exigió ayer al mandatario estadounidense Barack Obama que condene el presunto magnicidio que, según él, iba a ser ejecutado en su contra por el “grupo terrorista” desarticulado el jueves en Santa Cruz.

El Jefe del Estado boliviano retrucó de esa manera el pedido de Obama en sentido de “olvidar el pasado” e iniciar una nueva era de acercamiento y amistad, porque “no podemos olvidar el pasado y pretender buscar un nuevo inicio cuando siguen las políticas de conspiración”.

El Mandatario recordó que varios países e incluso la Organización de los Estados Americanos (OEA) condenaron la posibilidad de que se cometa un atentado contra su integridad física.

Empero, en tono conciliador, Morales igualmente señaló que llegó a Puerto España, donde se desarrolla el encuentro de alto nivel, con la intención de dialogar, aunque demandó a Estados Unidos que no incurra en injerencia en asuntos internos de los países latinoamericanos. “Vengo a buscar diálogo de cooperación y no relaciones de conspiración; quiero construir confianza y no quiero injerencias”.

Criticó aparte el hecho de que durante la administración de George W. Bush ésa era una política habitual de Estado.

En ese sentido, Morales abordó informalmente con la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, la posibilidad de designar un nuevo embajador, después de que en septiembre del año pasado Philip Goldberg fuera expulsado de Bolivia, bajo la acusación de haber alentado las movilizaciones de la oposición en la “media luna”.

Ante ello, como es usual en estos casos, Washington echó al representante diplomático boliviano Gustavo Guzmán.

Ya en rueda de prensa, Morales sostuvo ayer que “está en manos del Gobierno de Estados Unidos mejorar las relaciones. Si las relaciones diplomáticas son de inversión, de cooperación, no de intromisión ni de conspiración, bienvenido”.

Ayer no hubo una respuesta a las declaraciones y pedido del líder cocalero por parte del Gobierno de Estados Unidos.

Javier Murillo de la Rocha, ex canciller, manifestó ayer que hay un principio de compromiso internacional por el cual “terrorismo, venga de donde venga, atente contra quien atente, debe merecer el más absoluto rechazo y repudio de toda la comunidad internacional, particularmente de los países que respetan el ejercicio de los derechos democráticos”.

El presidente del Senado, Óscar Ortiz (Podemos), sostuvo que es recomendable que primero concluyan las investigaciones de lo sucedido el jueves en la capital cruceña y se determine qué es lo que estaba sucediendo.

Las relaciones con EEUU están de capa caída. El 22 de junio de 2008, un congreso de los cocaleros del trópico cochabambino decidió la salida de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) del Chapare, disposición que fue cumplida por sus funcionarios a los tres días, el 25 de junio.

El impasse más reciente pasó el 9 de marzo, cuando el segundo secretario de la legación diplomática estadounidense Francisco Martínez fue acusado de “espionaje” y obligado a irse del país.

Reacciones y opiniones

CARLOS CORDERO, analista político: “El pedido pone en una situación incómoda al Gobierno de Estados Unidos, porque no tiene los elementos para pronunciarse, excepto para dar una opinión muy general: que no está de acuerdo con la violencia. El Presidente apunta a involucrar a Estados Unidos para que tome una posición respecto de las acusaciones de injerencia y conspiración. De esta forma, Estados Unidos, más allá de decir una generalidad respecto a la democracia o a que se investiguen los hechos, no puede decir más. Además existe una acción gubernamental que trata de mostrar a Estados Unidos como parte de toda conspiración”.

ÓSCAR ORTIZ, presidente del Senado: “Lo que corresponde es que primero se concluyan las investigaciones y se determine qué es lo que estaba sucediendo. Lamentablemente en el país tenemos una investigación contaminada por las mismas declaraciones del presidente Evo Morales. No está en duda el apoyo a los gobiernos democráticos, a pesar de que el Presidente quiera cerrar el Congreso, lo que no es democrático. En lugar de usar el hecho en el plano internacional, debiera contribuir a esclarecerlo”.

CËSAR NAVARRO, diputado del MAS: “Ya que se dice ser un Gobierno democrático, dispuesto a estrechar lazos con los demás países del continente, Estados Unidos debiera, en esta ocasión, hacer tangible su criterio, solidarizándose con el presidente Evo Morales, con el Gobierno y con el pueblo bolivianos y condenar los actos de terrorismo que se produjeron en Santa Cruz. De modo tal que el mundo entero conozca la gravedad de esa acción criminal”.

JAVIER MURILLO DE LA ROCHA, ex canciller:

“La comunidad internacional tiene el compromiso de aunar y coordinar esfuerzos para luchar frontalmente contra el terrorismo. Es una prioridad absoluta de parte de todos los Estados a partir de septiembre de 2001. Hay un principio de compromiso internacional: el terrorismo, venga de donde venga, atente contra quien atente, debe merecer el más absoluto rechazo y repudio de toda la comunidad internacional, particularmente de los países que respetan el ejercicio de los derechos democráticos y de la democracia representativa. No se trata de identificar contra quién iban dirigidas sus acciones, la lucha contra el terrorismo debe ser globalizada”.