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Sudamérica demandó hoy en la V Cumbre de las Américas el retorno de Cuba al sistema interamericano, 47 años después de que fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA) y que Estados Unidos impuso un bloqueo en su contra.
Los presidentes de la región, sin distinción ideológica, fueron enfáticos al señalar que Cuba no puede continuar ausente de las reuniones continentales, después que el gobierno de la isla participa en otras instancias de integración regional.
"No puede haber una sola cumbre interamericana más (.) sin que Cuba esté presente. Es un absurdo intolerable", dijo este sábado el presidente ecuatoriano Rafael Correa, sumándose a lo que antes habían expresado otros mandatarios de la región.
El clamor sudamericano fue externado sin tapujos al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien, el viernes, durante la inauguración del encuentro continental expresó que "Estados Unidos busca un nuevo comienzo con Cuba".
Antes, la presidenta argentina Cristina Fernández había fijado claramente la posición regional: "Han ocurrido grandes cambios mundiales en los últimos cinco años y el bloqueo de la hermana República de Cuba es un anacronismo".
Países como Colombia y Venezuela, considerados como las antípodas ideológicas en la región, coincidieron en expresar su anhelo de que la mayor de las Antillas retorne al sistema interamericano.
En una declaración, el gobierno del presidente colombiano Alvaro Uribe consideró "necesario iniciar el proceso que reintegre a Cuba totalmente al sistema interamericano, de manera integral, en todos los escenarios, y en todas las formas".
Indicó que "Colombia hoy siente que Cuba ayuda a la paz", y "comprende nuestros esfuerzos de Seguridad Democrática", como llama a su guerra frontal contra la guerrilla y los grupos armados.
El presidente venezolano Hugo Chávez, un fuerte aliado del gobierno del presidente Raúl Castro, fue más allá: propuso que Cuba sea la sede de la próxima Cumbre de las Américas.
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