Im-presentables del sábado, 18 de abril 2009

Esta vez, mal González Pons
 
Hemos elogiado muchas veces a Esteban González Pons, sin duda uno de los políticos del PP con más futuro. Pero hoy debemos criticarlo por su falsa y poco elegante ‘defensa’ del presidente Zapatero, presumiblemente agraviado –dice una filtración periodística—por Sarkozy, quien habría especulado sobre la posible poca inteligencia de ZP, “y quizá tenga razón”, dijo G.Pons, tras reprender a ‘Sarko’ por su desliz verbal, por cierto desmentido por El Elíseo. Salida extemporánea del portavoz accidental del PP, que apareció descorbatado y festivo en medio de una importante reunión interparlamentaria del principal partido de la oposición en Sevilla. Ni está oficialmente confirmado que el presidente galo haya pronunciado esa frase, ni conocemos bien el contexto –una reunión a puerta cerrada con gentes no periodistas—en el que esas palabras se pronunciaron, ni la presunta ‘pasada’ del inquieto Sarko merecía ser tomada en consideración, ni la defensa de EGP fue tal, sino un ataque graciosillo. Más seriedad, Don Esteban.
 
 
Un libro oportunista
 
Y ahora que hablamos de la (presunta) metedura de pata de Sarkozy, podríamos referirnos a ‘ese’ libro, por llamarlo de alguna forma. Ni vamos a citar su título, ni la editorial, ni a su malhadado y oportunista autor. Pero resulta que circula por ahí un opúsculo sobre chistes presumiblemente dedicados a Zapatero, todos ellos dedicados a mostrar la escasa talla mental del presidente del gobiernoespañol. Y resulta que son los mismos chistes de leperos, que son los mismos que circularon sobre el que fue ministro Fernando Morán, que luego se atribuyeron a Aznar, a ciertos líderes nacionalistas vascos, a Franco, a…Los (malos) chistes de siempre, ahora convertidos en metralla política desde un libro de sal gorda. Una cosa es el buen humor y otra la falta de respeto que a veces impera en nuestra vida política. Zapatero merece muchas críticas, sin duda. Y hasta un poco de sarcasmo. Pero ni él, ni los leperos, ni Morán, ni Arzalluz, ni…los lectores merecemos libelos de mal gusto. Y traemos aquí a colación este texto innombrado e innombrable porque parece que hay incautos que, creyendo por el título que van a encontrar algo divertido, se encuentran con estos pésimos y pueriles chistes, forzadamente adaptados como municiòn contra ZP.
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