En estos momentos de zozobra, cuando el 'eterno' enfrentamiento entre PSOE y PP sólo tenía la excepción interesada del País Vasco, Castilla-La Mancha da un paso adelante. Ha sido una acertada decisión del presidente
José María Barreda, que como
destacamos en la información adjunta, ha ofrecido al Partido Popular un pacto para algo tan importante y definitivo como los presupuestos. Y ya se sabe que realmente esta ley de cuentas es la más importante para cualquier región o país.
Barreda ha tirado de sentido común, se ha dejado de partidismos y sectarismos -tan frecuentes, por desgracia- y así se lo trasladó a la líder de la oposición castellano-manchega
María Dolores de Cospedal, a la par -y esto también es muy importante- secretaria general del PP en toda España, o sea la 'número dos', la mandataria máxima tras
Mariano Rajoy.
Si la iniciativa puede ser buena en cualquier momento, lo es más en la actualidad cuando la crisis económica aprieta y ahoga más y sus perspectivas -como adelantó ayer el FMI- no son nada optimistas.Eso sí, Barreda ha hecho en tal sentido todo lo contrario a su 'jefe' nacional
Zapatero en el nombramiento de los nuevos ministros más vinculados que nunca al PSOE. Pero esa es otra cuestión.
Por ahora el movimiento del presidente castellano-manchego no ha caído en saco roto, aunque tampoco podemos lanzar las campanas al vuelo. Porque Cospedal, tras escuchar a Barreda, no se comprometió a nada. Pero tampoco se cerró en banda y adelantó que responderá más adelante y según
"el contenido concreto" del pacto. En definitiva que, al menos en Castilla-La Mancha, se abre una rendija de unidad para ayudar a salir de la crisis. Todo un ejemplo a seguir.