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El Vaticano rechazó el viernes una disculpa del obispo tradicionalista que negó la dimensión del Holocausto, afirmando que el arrepentimiento expresado por el religioso no cumplía con la exigencia de la Santa Sede de que se retracte por completo y públicamente.
Grupos judíos elogiaron al Vaticano por su fuerte postura, que según fuentes de la Santa Sede probablemente hará más difícil que los obispos tradicionalistas sean completamente readmitidos en la Iglesia.
El obispo británico Richard Williamson, a quien se le ordenó abandonar Argentina y ahora se encuentra en su país natal, emitió un comunicado el jueves en el que expresó: "A todas las almas que quedaron honestamente escandalizadas por lo que dije, ante Dios, les pido perdón".
Pero el portavoz jefe del Vaticano, el sacerdote Federico Lombardi, dijo que el comunicado de Williamson "no parece respetar las condiciones" fijadas por el Vaticano el 4 de febrero, cuando se le ordenó "de una forma absolutamente inequívoca y pública distanciarse de sus posiciones" respecto al Holocausto.
El 24 de enero, el Papa Benedicto XVI levantó la excomunión a Williamson y a otros tres obispos para intentar dejar atrás un cisma de 20 años que comenzó cuando fueron expulsados de la Iglesia por ser ordenados sin el permiso de Juan Pablo II.
Entre aquellos que condenaron a Williamson y la decisión del Papa estaban sobrevivientes al Holocausto, católicos progresistas, miembros del Congreso estadounidense, el Rabinado Jefe de Israel, líderes judíos alemanes y la escritora judía y ganadora del Premio Nobel de la Paz Elie Wiesel.
Williamson dijo a la televisión sueca en una entrevista transmitida el 21 de enero: "Creo que no hubo cámaras de gas". Agregó que no más de 300.000 judíos murieron en los campos de concentración nazis, en vez de los 6 millones aceptados por la mayoría de los historiadores.
En el comunicado del jueves, añadió: "Puedo decir verdaderamente que lamento haber hecho estas declaraciones y que si hubiera sabido con antelación todo el daño y las heridas que han provocado, especialmente a la Iglesia, pero también a los sobrevivientes y seres queridos de las víctimas de injusticia bajo el Tercer Reich, no las hubiera hecho".
DISCULPA "VACIA"
Grupos judíos felicitaron al Vaticano por no aceptar las disculpas de Williamson.
"El Vaticano entiende claramente el asunto crítico", dijo David A. Harris, director ejecutivo del American Jewish Committee.
"Williamson todavía se niega a reconocer el Holocausto como un hecho histórico. Hasta que él lo diga explícitamente de otra forma, permanece en el campo de los que niegan el Holocausto. No está engañando a nadie, menos al Vaticano", indicó.
En tanto, el rabino Marvin Hier y decano del Centro Simon Wiesenthal, recomendó al Vaticano mantener firme su postura, para no permitir "que una persona que cree que el Holocausto nazi es una mentira tenga algún rol en la Iglesia".
Incluso antes de que el Vaticano emitiera su comunicado rechazando la declaración de Williamson como insuficiente, grupos judíos calificaron su disculpa como superficial y vacía.
"Dado que claramente no se retractó de sus maliciosas mentiras, Williamson una vez más ha mostrado que es un acérrimo anti semita e incorregible negacionista del Holocausto que duda del genocidio a seis millones de judíos", dijo Charlotte Knobloch, presidenta del Consejo Central de Judíos en Alemania. Williamson realizó sus comentarios negando el amplio alcance del Holocausto en Alemania, donde ese tipo de declaración son consideradas como un crimen.
Williamson llegó a Gran Bretaña el miércoles luego de que se le ordenó abandonar Argentina, donde era director de un seminario de la sociedad ultra tradicionalista de San Pío X.
La controversia sobre los comentarios de Williamson y la decisión del Papa de levantar su excomunión desataron la peor crisis en las relaciones entre los católicos y los judías en medio siglo.
El Papa Benedicto XVI dijo el 12 de febrero, en un intento por distender la crisis, que "cualquier negación o minimización de ese terrible crimen es intolerable", especialmente si viene de un clérigo.
La disputa sobre Williamson ha llevado a varios a examinar profundamente el SSPX, su opinón sobre los judíos y su futuro en la Iglesia.
El Vaticano indicó que antes de que el SSPX pueda ser admitido completamente en la Iglesia, sus líderes y miembros deben primero aceptar las enseñanzas del Concilio Vaticano Segundo de 1962-1965, el que insta a respetar al judaismo y otras religiones.
Un documento clave del Concilio repudia el concepto de culpa colectiva judío por la muerte de Cristo.
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