El anuncio realizado en una base militar de Carolina del Norte abre el capítulo final de la intervención estadounidense en Irak y cumple la promesa de Obama de terminar con una guerra que ha causado la muerte de 4.250 soldados estadounidenses y de decenas de miles de iraquíes.
"Les diré tan claramente como pueda: hacia el 31 de agosto del 2010 terminará nuestra misión de combate en Irak", dijo Obama, al presentar una nueva estrategia de guerra en una base de marines de Carolina del Norte.
"Tengo la intención de retirar a todas las tropas de Irak a finales del 2011", dijo Obama, añadiendo que la fuerza de transición que seguirá sobre el terreno después de la retirada tendrá entre 35.000 y 50.000 hombres.
El presidente, opositor de la primera hora a la guerra de Irak, informó por teléfono sobre su plan al primer ministro iraquí Nuri al-Maliki y al ex presidente George W. Bush, dijo la Casa Blanca.
Obama espera que el final de la impopular guerra abra una nueva era para la diplomacia estadounidense en Medio Oriente, lo que incluirá "un compromiso sustancial y de principio" con Irán y Siria.
El presidente anunció también oficialmente el nombramiento del veterano diplomático y mediador Christopher Hill como embajador en Irak. Hill tuvo recientemente a su cargo las negociaciones sobre el programa nuclear de Corea del Norte.
La fuerza de transición que permanecería hasta fines de 2011, tendrá una nueva misión en tres áreas: el entrenamiento y equipamiento de las fuerzas iraquíes; la protección del personal civil estadounidense en Irak, y la lucha contra el terrorismo, dijo Obama.
Según fuentes oficiales del comando militar en Irak, el general Raymond Odierno, comandante en Irak, piensa que "es muy importante contar con fuerzas adecuadas para enfrentarse a ciertos eventos en el 2009", especialmente las elecciones regionales previstas a mediados de año y los comicios nacionales de diciembre.
La retirada llegará "relativamente rápido" después de estos eventos, dijo una fuente oficial, pero el ritmo "será dejado en manos del alto mando de Irak", agregó otra fuente.
Obama ha dicho claramente que el acuerdo militar con Irak no incluye el establecimiento de bases militares similares a las de Corea del Sur: "pensamos que este es el plan que servirá nuestros intereses en Irak, en la región (y) que asegurará que podamos traer a nuestras tropas a casa de manera responsable y aumentar nuestra flexibilidad para hacer frente a otros retos", dijo el funcionario que pidió no ser identificado.
Según esta fuente, una menor presencia militar en Irak permitirá tener más tropas para luchar contra la milicia talibán en Afganistán, objetivo prioritario de Obama.
Obama mantuvo una reunión privada con los principales líderes del Congreso en la Casa Blanca el jueves.
El senador y ex candidato John McCain dijo que el plan de Obama era "razonable".
Sin embargo, importantes dirigentes demócratas, incluyendo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, criticaron el tamaño de la fuerza de transición.
"No se si se justifica que haya 50.000 tropas en Irak", dijo Pelosi a la MSNBC. "Habría pensado en un tercio de esa cifra, 15.000 o 20.000", dijo.