En medio de la creciente incertidumbre por el futuro económico, el presidente Barack Obama se dirigirá el próximo martes a la nación, en un discurso crítico que delineará sus esfuerzos para confrontar la actual crisis económica.
Aunque el discurso que pronunciará ese día por la noche en una sesión conjunta del Congreso carece del aura que tiene el mensaje sobre el Estado de la Nación, que es ofrecido cada año, la atención e interés generados son similares.
El sábado pasado, durante su informe radial semanal, Obama dijo que el discurso del martes se enfocará a "nuestras más urgentes prioridades nacionales".
La ocasión será para el mandatario una oportunidad para ofrecer a los estadounidenses un recuento de su primer mes de gestión que, aunque breve, ha puesto a prueba su capacidad de gestión política y de respuesta ante los retos actuales.
En este sentido, Obama buscará generar un mayor apoyo popular, tanto para las políticas que su gobierno ha implementado hasta ahora, como para las que están en puerta. Con ello, el mandatario pretende restar fuerza a la oposición con que los republicanos han respondido a sus iniciativas hasta ahora, que si bien ha probado ser inefectiva dada la mayoría demócrata en el Congreso, ha hecho difícil su inicio de gobierno.
Con todo, se espera que el mandatario mantenga su llamado al trabajo bipartidista, en especial frente al encono partidista evidenciado por la oposición republicana durante el debate del Paquete de Estímulo Económico por 787 mil millones de dólares.
Sea cual sea el exhorto de Obama en este sentido, los republicanos han dejado ya en claro que no hay interés por sumarf uerzas con quien ocupa la Casa Blanca. Ello quizá explica el que la respuesta republicana al discurso estará a cargo del gobernador de Louisiana, Bobby Jindal, uno de los políticos republicanos que han adelantado su rechazo a aceptar parte de los fondos contenidos en el paquete para los estados.
Aunque el discurso tocará aspectos de política exterior, la mayor parte estará enfocado a la agenda doméstica y la economía en particular, tema que ha consumido la mayor parte de los 32 días de la administración Obama.
Al respecto, se espera que el mandatario presente el paquete de estímulo económico, el de recuperación financiera y el de acceso a la vivienda como componentes de su amplia respuesta frente a la recesión.
Otro de los temas que se anticipa serán abordados tiene que ver con la reforma del sistema de salud, una de las promesas de campaña de Obama como parte de su ambiciosa propuesta para brindar seguro médico a todos los estadunidenses.
Se espera que el discurso sirva como preludio del presupuesto que Obama turnará el próximo jueves al Congreso, y que según él representará la estrategia de su gobierno "para invertir en lo que necesitamos, recortar lo que no necesitamos y reinstaurar la austeridad fiscal".
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