Proponen medidas económicas para enfrentar la crisis

La Cámara de Comercio de Guayaquil (oeste), centro económico del país, encabezó la propuesta en una reunión de empresarios de más de 20 ciudades del país, y mostró su oposición a la decisión que tomó el Gobierno de reducir las importaciones para compensar el déficit de la balanza comercial.

Gloria Alarcón, presidenta de la Cámara de Comercio de Guayaquil, planteó que en el ámbito de las importaciones las medidas tienen que ir encaminadas a "eliminar el impuesto a la salida de divisas, a la reducción de la tramitología y a establecer como política de Estado convertir a Ecuador en un país competitivo".

Asimismo, otras medidas, que consideran "de aplicación inmediata", se encaminarían a mejorar los ingresos petroleros, para lo que los empresarios propusieron "una asociación con la empresa privada para la explotación del recurso y una licitación para la construcción de una nueva refinería".

Además, pidieron la salida de Ecuador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), a la que Ecuador se reincorporó en 2007, por considerar que se podrían obtener mayores beneficios que si el país no se sometiera a los dictados de la organización internacional.

Según el periódico, para mejorar los ingresos del sector eléctrico los empresarios proponen la eliminación del subsidio a las centrales termoeléctricas, "que le cuesta al Estado más de 300 millones de dólares".

Alarcón pidió focalizar el subsidio del gas "incrementando a los receptores del bono de desarrollo humano (una ayuda del Gobierno a las familias de escasos recursos) el valor equivalente a su consumo de gas, lo que implicaría un ahorro de más de 340 millones de dólares".

Otras propuestas de los empresarios fueron la reducción del gasto público a través de la fusión de ministerios e instituciones públicas, congelar los sueldos de los trabajadores del sector público, salvaguardar la solvencia y liquidez del sector financiero y fomentar la inversión privada.

Por su parte, el Gobierno de Correa estableció como medidas prioritarias para enfrentar los posibles efectos de la crisis la restricción de importaciones, la búsqueda de financiación fiscal en organismos crediticios de la región y una mejor recaudación tributaria, entre otras.