Casi 300 personas que sufrieron heridas en la ciudad en las últimas horas por los festejos del Año Nuevo, fueron atendidas por el Sistema de Atención Médica de Emergencia porteño, informó el titular del SAME Alonso Crescenti.
La amputación de un dedo a un paciente internado en el Hospital Ramos Mejía y un grave trauma en el ojo de un policía asistido en el Hospital Lagleyze aparecen como los casos más graves del total de 299 heridos registrados entre las 8 del 31 de diciembre y las 8 de hoy.
En diálogo con Télam, Crescenti confirmó además que 3 personas sufrieron heridas de armas de fuego, y otras 25 de armas blancas, todas ellas sin riesgo de vida.
Un total de 58 pacientes fueron atendidos por quemaduras; 51 por el uso indebido de pirotecnia; y otros 85 por heridas diversas, entre las que se cuentan botellazos o caídas en la vía pública.
En lo que los médicos encuadran como agresiones provocadas por el exceso de la ingesta de alcohol, se registraron 23 heridos; en tanto 5 personas resultaron lastimadas por descorches quienes fueron atendidas por el SAME.
Trece choques de automóviles dejaron 4 conductores heridos; 9 motociclistas y 7 atropellados, todos ellos derivados a alguno de los 13 hospitales de la ciudad, o a los 3 pediátricos con los que actúa el SAME.
Para Crescenti "no es para festejar" el número de 300 heridos registrado en la ciudad en las últimas 24 horas, desde las 8 del 31 de diciembre.
En tanto, el subjefe de guardia del Hospital Lagleyze, Ricardo Mazzini, contó que ese centro registró la atención de 422 pacientes, 11 de ellos por el mal uso de pirotecnia, lo que a su entender es "casi la misma estadística que el año pasado, y un poco menos que lo ocurrido en Navidad".
En ese hospital permanece internado un policía que por una "mala utilización de una bomba de estruendo" sufrió un grave traumatismo en un ojo, por lo que será operado en las próximas horas.
"El trauma le produjo que la cámara anterior del ojo se llenara de sangre", afirmó Mazzini, en diálogo con la prensa, y no descartó que el policía pierda perder la visión en ese ojo.
Dijo que no hubo en el Lagleyze casos de descorche, salvo la herida sufrida por un joven cuando destapó una botella de cerveza.
Por su parte, una médica del Hospital del Quemado declaró que sólo 10 personas -8 adultos y 2 niños, ninguno grave- fueron asistidas en ese centro por quemaduras provocadas por el uso de fuegos artificiales
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